La CEO de Uber, Dara Khosrowshahi, había notado que los servicios para compartir bicicletas comenzaban a ganar popularidad, por lo que quiso entrar a este mercado. Así, comenzó asociándose con Jump a principios de 2018, antes de adquirirla en abril.
Según Uber, la posibilidad de que los usuarios de su aplicación puedan encontrar bicicletas eléctricas, les permite disfrutar de «un viaje conveniente y ecológico, incluso en ciudades densas donde el espacio es limitado y las carreteras pueden estar congestionadas”.
Cerca de un año después de que comenzara la integración, el servicio de bicicletas está demostrando ser tan popular entre los usuarios de Uber que ha provocado que soliciten menos viajes en automóvil en la aplicación.
El CEO de Jump, Ryan Rzepecki, reveló que el servicio ha desempeñado un papel clave en la modificación de los hábitos de transporte, ya que busca mejorar la confiabilidad, la asequibilidad y la comodidad para los usuarios que circulan por la ciudad.
El ejecutivo dijo que más de 63,000 ciclistas han realizado alrededor de 625,000 viajes en las bicicletas de Jump en las calles de San Francisco desde principios de 2018. La cifra es verdaderamente relevante si se considera que durante los primeros nueve meses solo tuvo 250 bicicletas disponibles.
Solo tres meses después de que Uber adquiriera Jump, el efecto de la integración comenzó a ser evidente.
«Los datos mostraron que los viajes en bicicleta empezaron a reemplazar los viajes de Uber. Mientras los viajes en automóvil disminuyeron en un 10 por ciento, la frecuencia general de viajes de Jump más Uber aumentó en 15 por ciento. Se puede atribuir todo este aumento al uso de las e-bikes «, afirmó Rzepecki.
El CEO dijo que desde que se publicaron los resultados del estudio en julio, esas tendencias han permanecido consistentes.
También aseguró que los viajes en Uber durante las horas de mayor tráfico disminuyeron aún más para quienes usaron la aplicación «Jump on the Uber», lo que se puede atribuir a las personas que prefieren la bicicleta en vez de quedarse atrapados en una congestión vehicular.
Plataforma de movilidad
La noticia del impacto de Jump probablemente no represente una señal de preocupación para la jefa de Uber. Después de todo, ya ha señalado que está trabajando para transformar el negocio en una «plataforma de movilidad urbana» que abarque varios tipos de vehículos y servicios, todos estrechamente integrados.
Khosrowshahi dejó en claro que quiere que Uber se centre más en las e-bikes y los e-scooters que en los autos cuando se trata de viajes cortos por las ciudades. «Es muy ineficiente que una masa de metal de una tonelada traslade a persona por 10 cuadras, especialmente en hora punta», le dijo al Financial Times.
En cualquier caso, los viajes sobre dos ruedas no están ni cerca de ser la panacea para las ciudades ni sus inquilinos. La sobrepoblación de vehículos ligeros, fundamentalmente los provistos por Bird y Lime, y las temerarias conductas de sus usuarios motivaron regulaciones de las autoridades en ciudades como San Francisco.
Al respecto, una crónica de Bloomberg denunció que “cientos de conductores y peatones” habían comenzado a llenar los centros asistenciales con “daños físicos que van desde simples rasmillones hasta dientes rotos, uñas arrancadas desde los dedos de sus pies y graves lesiones musculares”.
Mercado competitivo
Lyft, el rival de viajes compartidos, también está realizando movimientos similares para integrar sus servicios basados en automóviles con el alquiler de bicicletas y scooters.
La firma ha señalado que ve su creciente interés en compartir bicicletas como una extensión natural de su «visión para mejorar el acceso al transporte, la sostenibilidad y la asequibilidad». Y agregó que dichos servicios ofrecen una variedad de beneficios, que incluyen una mejor salud personal, así como tiempos de viaje más eficientes.
Como parte de su estrategia por fidelizar a su clientela, lanzó en varias ciudades de Estados Unidos Lyft Rewards, un programa que ofrece puntos por cada dólar gastado en un viaje. Estrenado en diciembre de 2018, permite a los usuarios acceder a beneficios vehículos más cómodos y ahorros en futuros traslados.
La compañía, que completó mil millones de viajes en septiembre pasado, espera que sus diversos servicios de transporte ayuden a hacer que las ciudades estén más limpias y menos congestionadas al sacar a un millón de autos de la calle para fines de 2019.
En paralelo, Ford adquirió Spin, que alquila scooters en 13 ciudades y campus universitarios de Estados Unidos. Creada en San Francisco, se trata de una de las empresas que ofrecen patinetes sin estación de entrega ni devolución, al estilo de Bird o Lime. El fabricante de automóviles ya había sorprendido previamente a la industria con su ingreso al servicio de uso compartido de bicicletas GoBike.