Si las finanzas te sonríen y necesitas un elegante auto nuevo para que tu chofer te lleve desde tu mansión hasta la oficina, estás leyendo el artículo indicado. Bentley ha presentado el nuevo Flying Spur 2020, un lujoso sedán que ha ubicado en el segundo peldaño de su alineación, justo debajo de su buque insignia, el Mulsanne.
Aunque conserva sus señoriales líneas, la edición más reciente ofrece un diseño mayormente agresivo que su predecesora. En el frontal, sobresale una imponente parrilla, mientras que los faros nos recuerdan al Continental GT, en el que se basa esta variedad.
Al observarlo de costado, resaltan líneas cuidadosamente colocadas que le dan carácter y rompen su aparente monotonía. La línea de techo baja e inclinada fluye hacia una tapa de maletero alta y un par de luces traseras rectangulares con marco cromado.
A nuestro modo de ver, el Flying Spur parece más esbelto que sus antecesores, aunque su distancia entre ejes es aproximadamente cinco pulgadas (12.7 centímetros) más larga. La parte más atractiva del exterior es el adorno “Flying B” del capó, que se retrae automáticamente cuando el automóvil está estacionado.
La cabina del Flying Spur está terminada a mano con materiales naturales y auténticos. Si una parte parece madera, lo es. Si parece aluminio, también. Además, los propietarios tienen innumerables formas de personalizar el interior. La lista de opciones incluye diferentes chapas de madera, varios tipos de cuero y muchas formas diferentes de coserlas. Dos puertos USB y un cargador de teléfono inalámbrico vienen de serie.
El tablero de instrumentos está dominado por la consola central giratoria de Bentley. Inspirado en el chocolate Toblerone, de acuerdo con el antiguo jefe de investigación y desarrollo de la firma, es una pieza de tres lados que permite al conductor elegir entre una pantalla táctil de 12.3 pulgadas para el sistema de infoentretenimiento, indicadores analógicos y una chapa de madera sin costuras que combina con el resto del salpicadero. Nos encantó esta función cuando pasamos el tiempo detrás del volante del Continental GT Convertible.
El largo capó oculta un motor W12 de 6.0 litros turboalimentado, que eroga 626 caballos de fuerza y 664 lb-ft (900) de torque. El poderoso bloque hace girar las cuatro ruedas a través de una transmisión automática de doble embrague y ocho velocidades.
Pese a sus 5,500 libras (casi 2,500 kilos) de peso, alcanza las 60 mph (97 kmh) en 3.7 segundos hasta una máxima de 207 mph (333 kmh) en la sexta relación. La séptima y la octava velocidades corresponden a sobremarchas.
El Flying Spur siempre ha sido rápido, pero la firma –que este año celebra su centenario- promete que la versión 2020 exhibirá un manejo más dinámico. El sistema de tracción en todas las ruedas canaliza el par del motor al eje trasero en condiciones normales de manejo, y solo se acopla al eje delantero cuando se necesita tracción adicional.
El modelo destaca por ser el primer Bentley con dirección en todas las ruedas, pues las traseras giran en la misma dirección que las delanteras a altas velocidades para aumentar la estabilidad. En cambio, a bajas velocidades van en sentido contrario, para así hacer el sedán más maniobrable.
Al igual que el Continental GT y la SUV Bentayga, el Flying Spur equipa la tecnología Bentley Dynamic Ride, que utiliza un sistema eléctrico de 48 voltios y actuadores electrónicos para le proporciona mayor agarre en las curvas.
Pese a que saldrá a la venta en las próximas semanas, los precios del Bentley Flying Spur 2020 aún no se han hecho públicos. Entre sus rivales, asoman Rolls-Royce Ghost, las variantes Maybach del Mercedes-Benz Clase S y el próximo A8 de Audi.