El Bentley Continental GT es un producto tremendamente lujoso, pero su inmenso tamaño lo convierte en un candidato poco idóneo para quebrar la marca en uno de los trazados de carreras más difíciles del mundo. Contra todos los pronósticos, el fabricante británico se presentó en la International Pikes Peak International Hill Climb y cumplió el objetivo de conseguir un nuevo récord para modelos de producción.
La hazaña fue obtenida por el neozelandés Rhys Millen, quien paró el cronómetro en los 10:18.4, mejorando en 8.4 segundos el mejor registro anterior, establecido en 2014 por David Donner, a bordo de un Porsche 911 Turbo S. El nuevo plusmarquista tuvo una velocidad promedio de 70 millas (113 kilómetros) por hora.
«Llegamos aquí con un objetivo en mente, fue una semana increíble y un desafío a lo que la madre naturaleza nos presentó», analizó el piloto en alusión a la lluvia y la nieve que cayeron durante el ascenso. «El Continental GT se mantuvo firme hasta la cima y ahora somos los número uno”, añadió.
Para Brian Gush, el director de Motorsport de la compañía, «además de la sorprendente capacidad de este modelo, la nueva marca demuestra una vez más que el espíritu de esfuerzo y el deseo de ampliar los límites del desempeño automotriz siguen estando en el corazón de Bentley».
Si bien exhibe un motor W12 de 6.0 litros y 626 caballos de fuerza, el Continental GT fue diseñado para viajes de larga distancia y no exactamente para hacerle frente a una pista de carrera. Por lo mismo, fue despojado de gran parte de su equipamiento de seguridad antes de aventurarse en la subida de 12.4 millas (20 kilómetros).
En las montañas de Colorado, los pilotos se enfrentan a 156 curvas, muchas de ellas ciegas, numerosos barrancos y una diferencia de altura de 4,720 pies (1,440 metros) entre la largada y la meta.
Otro aspecto clave es la pérdida de rendimiento que, por la paulatina falta de oxígeno, experimentan los motores de combustión interna a medida de que se acercan a la cumbre, ubicada a 14,110 pies (4,300 metros).
Pikes Peak divide los autos en múltiples clases, abarcando tanto los de producción como los diseñados específicamente para la trepada.
El récord general es ostensiblemente mayor. Los 7:57.1 fueron establecidos en 2018 por el Volkswagen ID.R, un automóvil eléctrico construido específicamente para Pikes Peak. Con el mismo Romain Dumas al volante, el vehículo también ostenta el mejor tiempo en la variante Nordschleife de Nürburgring.
Apodado «Rey de la Montaña», Millen había ganado Pikes Peak en cinco ocasiones. En 2018, rompió el récord entre las SUV de producción en una Bentley Bentayga. En aquella ocasión, el oceánico detuvo el reloj en 10:49.9, quebrando el anterior mejor registro en casi dos minutos.
Durante la gloriosa jornada de este 30 de junio en las Rocallosas, el Continental GT lució el mismo verde eléctrico que la Bentayga vistió el año pasado y el número 100, porque en 2019 es el centenario de la casa europea.
*Actualizado el 2 de julio de 2019 con la nueva marca, imágenes y declaraciones