La Fórmula 1 vivirá una apasionante jornada el domingo 27 de octubre cuando se lleve a cabo el Gran Premio de México.
Será un nuevo capítulo para que Max Verstappen pueda afianzar su liderazgo, que hace recordar a otros clásicos de este circuito como Alain Prost y Ayrton Senna, dos de los pilotos más icónicos de la F1.
De hecho, el recordado conductor brasileño mantuvo una relación especial con el GP de México, que tuvo importantes triunfos pero también algunos abandonos y accidentes graves.
Un “infierno”
La historia de Senna en México inició en 1986 con un destacado tercer lugar. Sin embargo, su participación fue más activa un año después.
En aquella edición, “Magic” (así le decían en la pista) abandonó en la vuelta 54 con escándalo incluido, pues discutió con algunos comisionados de pista que le impidieron regresar a la carrera luego de un accidente.
Senna se bajó de su vehículo, empujó y pateó a uno de ellos antes de regresar a pie a los boxes.
El brasileño logró un triunfo en México, en 1989, y pudo haber repetido el éxito un año después, de no ser por la pinchadura de un neumático de su McLaren.
“Fue el tipo de carrera en el que salgo del auto y me dejo el casco durante un buen rato, de manera que nadie pueda ver mi cara”, señaló en aquel entonces luego de no poder terminar la carrera. De hecho, Senna registró tres abandonos en México (1987, 1990 y 1992).
La situación más complicada se vivió en la edición de 1991, cuando el deportista sufrió un grave accidente poco antes del final de la carrera, cuando estaba en el tercer puesto a una velocidad de 250 kilómetros por hora.
El McLaren del piloto impactó con violencia la valla de seguridad y debió ser rescatado desde su interior por los encargados de la carrera.
“Sentí pánico solo de pensar que la gasolina que se derramaba sobre mi espalda podría incendiarse. Estaba apretado, incapaz de moverme y tenía problemas para respirar. Fue como sacar un conejo de su madriguera”, reconoció posteriormente en sus memorias.
Pero el Autódromo Hermanos Rodríguez le tendría preparado otro recibimiento ingrato un año más tarde. En 1992, Senna se volvió a accidentar en el Gran Premio de México.
Esta vez, el paulista chocó cuando disputaba la fase clasificatoria de la carrera al impactar una valla de contención a unos 183 km/h.
El personal de seguridad logró rescatarlo y ponerle una máscara de oxígeno y un collar ortopédico, ya que se quejaba de dolores en el cuello. De cualquier manera, dos días después Senna pudo participar en la carrera aunque debió abandonar por fallas en su auto.
Al finalizar la competencia, el brasileño evidenció toda su molestia hacia el circuito mexicano.
“Correr en México es verdaderamente peligroso. ¡Esta pista es un infierno! No es normal volver a esta pista año tras año sin realizar un mínimo de trabajo”, señaló en aquel entonces.
Esa fue la última versión del Gran Premio de México antes de que volviera en 2015.