En el mejor de los casos y con algunas notables excepciones, el futuro del V12 se ve sombrío. De todos modos, siguen existiendo fabricantes dispuestos a mantener vivo el motor, entre ellos Aston Martin, que ha publicado imágenes y especificaciones técnicas para el nuevo propulsor desarrollado para el Valkyrie.
La compañía británica se asoció con la reconocida firma de ingeniería Cosworth para diseñar el V12. El objetivo del proyecto es bien simple: crear un bloque que refleje la máxima expresión del motor de combustión interna.
Esta verdadera “Mona Lisa” de los motores es una unidad de 6.5 litros aspirada, que genera la friolera de 1,000 caballos a las 10,500 revoluciones por minuto en su configuración más básica, tal como lo haría una superbike. El tacómetro no alcanza la línea roja sino hasta las 11,400 rpm, mientras que el pico de su torque se registra a las 7,000 vueltas, con 545 libras-pie (739 Nm).
Son estadísticas impresionantes, pero hay más. El V12 servirá como el componente central de un propulsor híbrido de gasolina y electricidad. Aston Martin todavía no está listo para divulgar especificaciones técnicas adicionales, por lo que tendremos que ser pacientes para averiguar con precisión cuánta potencia tendrán los conductores de Valkyrie bajo su pie derecho.
Si eres uno de los aforunados, también hay una mala noticia: según reportó Car&Driver, el motor tendrá que ser reconstruido cada 62,000 millas (100,000 km).
El resto del vehículo es tan avanzado como el motor. Aston Martin y su socio, Red Bull Advanced Technologies, han centrado sus esfuerzos en la aerodinámica, el diseño y la cabina del automóvil. El Valkyrie será uno de, si no el más, los automóviles más aerodinámicos jamás fabricados.
Como tal, la forma sigue a la función, con su cabina en forma de lágrima, enormes arcos de rueda y túneles Venturi de longitud completa, que se extienden a lo largo del piso de la cabina. El Valkyrie, por lo tanto, parece un monoplaza de Fórmula 1 con una fina capa a modo de carrocería.
Los aspectos destacados del diseño exterior incluyen faros inspirados en la F1 construidos dentro de un marco de aluminio anodizado expuesto. Estas vigas son entre un 30 y un 40 por ciento más livianas que los faros de los restantes modelos de la marca inglesa.
En nombre del ahorro de peso, las alas que conforman la insignia de Aston Martin nunca habían sido tan ligeras. El equipo de diseño elaboró una placa de aluminio con grabado químico de 70 micrones de grosor, que es un 30 por ciento más delgado que un cabello humano. La creación es, por lo tanto, es 99.4 por ciento más liviana que una insignia convencional.
Una fina luz de freno central –la más sutil que recuerde la industria automotriz- adornará la punta de la aleta de un tiburón que corre a lo ancho de la zona trasera del vehículo.
Bajo la guía del legendario diseñador de F1 Adrian Newey, todo el automóvil es moldeado en búsqueda de la perfección y la fuerza aerodinámica. El prototipo rediseñado agrega aberturas en la carrocería entre la cabina y los arcos de las ruedas delanteras para mejorar la fuerza aerodinámica.
Los túneles Venturi atraen enormes cantidades de aire debajo del automóvil para alimentar el difusor trasero. Gracias a que estos túneles contribuyen enormemente a la estabilidad del carro, las superficies de la parte superior pueden enfocarse en lo eminentemente estético.
En el interior de la cabina, los diseñadores de Aston Martin trabajaron para maximizar el espacio y centrarse en la comodidad del chofer. Los asientos fueron montados directamente en el chasis, con los pasajeros sentados en posición de “pies arriba” (como en la F1). Un arnés de cuatro puntos viene de serie y una unidad de seis puntos está como opcional. Al igual que los bólidos de competición, el volante será desmontable.
La visibilidad también es excepcional gracias al diseño. Los espejos de las puertas han sido reemplazados por cámaras orientadas hacia atrás y tomas en vivo en los pilares A, un avance tecnológico que al menos en Estados Unidos sigue siendo ilegal.
«Ha sido un tremendo desafío hacer que los elementos del habitáculo funcionaran. Abrazamos el espíritu de la Fórmula 1 de Red Bull Racing y nos acercamos desde un ángulo diferente al del diseño de un automóvil de carretera convencional”, confesó Matt Hill, director creativo de interiores de Aston Martin.
“Hemos estado luchando por milímetros en todas partes, pero la batalla ha merecido la pena, ya que ha sido fantástico ver a los clientes probar el tamaño interior. Les encanta el ritual de entrar y cómo se siente estar sentado al volante», añadió.
Aston Martin fabricará 150 unidades del Valkyrie, cada uno de los cuales tendrá un precio base cercano a los $3.2 millones de dólares. Las entregas comenzarán en 2019.