El primer SUV de Aston Martin, el DBX, será un vehículo muy diferente para el añoso fabricante británico. No obstante, utilizará un motor conocido: el V8 biturbo de 4.0 litros de los deportivos Vantage y DB11.
De todos modos, tendrá más potencia que sus hermanos. Erogará 542 caballos de fuerza (hp) y 516 libras/pie de torque (700 Nm), según la marca, frente a los 503 hp y 505 libras/pie (684 Nm) del Vantage. El DB11 tiene la misma potencia, pero un par motor de solo 498 libras/pie (675 Nm).
Todavía no está claro cómo el nuevo ajuste del propulsor afectará el rendimiento, ya que Aston Martin no ha revelado los tiempos de aceleración. La compañía asegura que el DBX ha alcanzado las 180 mph (289 km/h) en las pruebas, pero estas aún no han finalizado. Debido a que se trata de un vehículo más grande y pesado, podría quedar rezagado en este aspecto versus DB11 y Vantage.
El motor V8 biturbo de 4.0 litros es una suerte de préstamo de parte de Mercedes-AMG, la filial de alto desempeño de la automotriz alemana, que lo utiliza en una amplia variedad de modelos. En el Mercedes-AMG E63 S, tanto en sus modelos sedán y station wagon, ofrece 603 hp y 627 libras/pie (850 Nm).
La británica señaló en un comunicado que intentará distinguir su SUV de los otros modelos V8 -y probablemente de los de Mercedes-AMG que usan el mismo bloque- con un sistema de escape propio. El del DBX fue ajustado para producir un sonido con «graves profundos» y «tonos medios crecientes», según Aston Martin.
Además del rendimiento en ruta, se espera que tenga algunos marcados atributos todoterreno. Es posible que sus propietarios no se aventuren fuera de la carretera, pero tener esta alternativa es la que transforma a los SUV en productos más deseables que los sedanes equivalentes. La combinación de rendimiento en carretera y robustez fuera de ella, en un paquete de alta gama, sería asombrosa si no la hubiéramos visto antes en vehículos de Bentley, Lamborghini y Porsche.
Aston Martin presentó por primera vez el DBX en 2015 como un prototipo del mismo nombre, pero con un tren motriz eléctrico. El primer eléctrico de producción de la marca fue una versión del sedán Rapide, pero la casa europea planea seguir con otros vehículos de este tipo a través de Lagonda, el nombre de su revivida submarca.
El Aston Martin DBX debutará públicamente en diciembre de 2019. Se construirá en una nueva fábrica en St. Athan, Gales, donde antiguamente se emplazaba una base de la Royal Air Force. Además de lanzar este SUV y sus primeros modelos eléctricos, la compañía también debería de revelar próximamente el hiperauto híbrido Valkyrie, que ofrecerá el rendimiento de un auto de carrera para unos pocos afortunados compradores.