Puede que el Tesla Roadster tenga una nueva competencia (¡otras más!). En el Salón del Automóvil de Frankfurt de 2017, un superdeportivo eléctrico japonés llamado Aspark Owl hizo ruido con algunas afirmaciones de rendimiento ambiciosas. Aspark dijo que su Owl podía pasar de 0 a 100 km/h (0 a 62 mph) en menos de 2 segundos, sprint similar al proclamado por Tesla para su Roadster. En ese momento, todo el mundo dijo algo así como “sí, hombre, claro…”. Pero ahora, Aspark ha lanzado un video como prueba.
En el video, Aspark afirma que Owl registró un tiempo de 0 a 62 mph de 1.92 segundos, casi igualando el tiempo del que presume el Tesla Roadster. Pero el video nos deja algunas preguntas. Para empezar, no vemos el velocímetro del automóvil. Además, el auto parece un prototipo inacabado, y ejecutó la prueba en un área confinada.
Si el automóvil es tan rápido como dice Aspark, sería lógico probar la aceleración en un entorno así, pero no sería nuestra primera opción. Aspark también usó neumáticos de carreras para esta prueba, no neumáticos normales “de carretera”.
El Owl parece a un cruce entre su ave homónima (Owl es Búho en inglés) y la IMSA. Está alimentado por dos motores eléctricos, uno para cada eje. Ambos producen 430 caballos de fuerza combinados y 563 libras-pie de torque. Eso puede no parecer mucho en el contexto de las afirmaciones de rendimiento de Aspark, pero tienes que considerar que el Owl pesa solo 1,874 libras, unos 850 kilogramos. La electricidad la extrae de una combinación de baterías y supercondensadores. Aspark también asegura que su carro alcanza una velocidad máxima de 174 mph.
Se rumorea que el precio del Owl rondaría los $4 millones de dólares, lo que haría que, a su lado, el Tesla Roadster —de aproximadamente $200,000— pareciera una auténtica ganga. Y aunque Tesla planea comenzar a entregar Roadsters en 2020, no está claro exactamente cuándo Owl ingresará a la producción, o si incluso estará disponible alguna vez en los Estados Unidos.
Tesla tiene un historial de retrasos en los cronogramas de producción… pero Aspark nos provoca un mayor nivel de incertidumbre. Los nuevos fabricantes de automóviles parecen una verdadera plaga en estos días, y muchos de estos prometen de todo y casi nunca llegan a nada. Otorgándoles el beneficio de la duda, el Owl se enfrentaría a la (hipotética) competencia no solo del Tesla Roadster, sino también de los superdeportivos eléctricos Nio EP9 y Rimac Concept One. Hacer un automóvil sigue siendo muy costoso y difícil. Tesla ya conoce las “amenazas” de Faraday Future o Coda, y cómo han ido muriendo por la boca. Y es que tener una gran idea para un automóvil es una cosa, pero ejecutarla es otra muy distinta.