Las patentes de naturaleza automotriz solicitadas por Apple, muchas de ellas aprobadas por la Oficina de Registro de Marcas y Patentes de Estados Unidos (USPTO, por sus siglas en inglés), no son un fenómeno nuevo. Los rumores del auto de Apple, cuya última versión indica un vehículo totalmente autónomo que podría llegar en 2025, han circulado por más de una década.
De cualquier manera, nadie ha logrado ver el mítico auto de Apple, el cual no debe ser confundido con el carro conceptual creado por Vanarama en Reino Unido; este se hizo al combinar un poco de imaginación con las múltiples patentes obtenidas por Apple para su proyecto automotriz.
La USPTO otorgó esta semana a Apple una patente automotriz más. Se trata de un techo corredizo con un vidrio de opacidad variable similar al Magic Sky Control presentado por Mercedes-Benz en 2010, que se oscurece al toque de un botón gracias a la manipulación de nanopartículas a las que Mercedes-Benz llama polidiodos.
A diferencia de la propuesta de Mercedes-Benz, y de las versiones de techo con opacidad variable que otras marcas han presentado en las últimas décadas, el techo patentado por Apple es corredizo y se puede abrir o hacer transparente, a fin de administrar la entrada de luz natural y aire fresco al vehículo.
La patente obtenida por Apple describe el funcionamiento del techo corredizo de opacidad variable de la siguiente manera: “El área de translucidez variable es controlable para permitir el grado deseado de entrada de luz a través de la ventana. Un conjunto de panel móvil se puede mover entre una posición cerrada y una abierta”.
En otras palabras, los conductores del rumoreado “Apple Car” podrán elegir si quieren dejar pasar la luz del sol en el coche sin abrir el techo corredizo o abrirlo por completo para que entre aire fresco. Básicamente, lo que se hace hoy en día al correr la cubierta interna de los techos. Quizá la gran novedad es que la opacidad se puede controlar a través de Siri que, según los rumores, está aprendiendo a conducir.