Internet puede ser una gran herramienta para combatir el crimen, ya que el cruce de datos y el uso de GPS y otras plataformas de ubicación, podría dar con el paradero de ladrones escapando con sus botines.
Sin embargo, todo esto también puede ser un arma de doble filo, sobre todo cuando los datos de ubicación incriminan por robo a un inocente.
Eso es lo que le sucedió a Zachary McCoy de Gainesville, Florida, que por tener activado la aplicación RunKeeper para medir su actividad en bicicleta, tuvo que activar sus datos de ubicación en Google, y eso fue el corolario para que estuviera en la mira de la policía.
Claro, porque en el vecindario donde hace sus ejercicios en bicicleta, se produjo un robo en una casa, y las autoridades relacionaron las tres veces que realizó el circuito Zachary, con el incidente.
Grande sería la sorpresa de este usuario cuando a través de Gmail le llegó una solicitud del equipo de soporte de investigaciones legales de Google. El correo electrónico le informó que la policía local había exigido información relacionada con su cuenta de Google. La compañía dijo que los datos serían entregados a los policías si McCoy no recibiera una orden de bloqueo de la corte en siete días.
Todo porque su dispositivo Android estaba con los datos de georreferencia activados justo cuando ocurrió el asalto.
El abogado de Zachary, Caleb Kenyon, descubrió que el correo electrónico de Google fue impulsado por una orden de geofence, algo que permite a la policía escanear todos los datos de ubicación de la escena del crimen y que ese día había pasado en menos de una hora, tres veces por la escena del crimen, porque básicamente es su ruta de entrenamiento. Su pecado: tener abierto y con ubicación activada su aplicación RunKeeper.
«Fue un escenario de pesadilla», recordó McCoy. “Estaba usando una aplicación para ver cuántas millas recorrí mi bicicleta y ahora me estaba poniendo en la escena del crimen. Y yo era el principal sospechoso ”, le dijo a NBC News.
El abogado de Zachary logró en el tribunal civil del condado de Alachua bloquear la solicitud de datos de la policía por incostitucional.
«Esta orden de geofence efectivamente arroja una red a ciegas hacia atrás en el tiempo con la esperanza de atrapar a un ladrón», dijo Kenyon. «Este concepto es similar a la trama en muchas películas de ciencia ficción con un gobierno distópico y fascista».