La escalada armamentística de Rusia y Ucrania y la posibilidad latente de un conflicto nuclear, ha puesto en alerta a la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualizó hoy su lista de medicamentos que deben almacenarse para emergencias radiológicas y nucleares, junto con el asesoramiento normativo para su adecuada gestión.
Estas reservas incluyen medicamentos que previenen o reducen la exposición a la radiación, o tratan lesiones una vez que se ha producido la exposición.
«En emergencias de radiación, las personas pueden estar expuestas a la radiación en dosis que van desde insignificantes hasta potencialmente mortales. Los gobiernos deben poner los tratamientos a disposición de quienes los necesitan rápidamente», dijo la Dra. Maria Neira, Subdirectora General interina interina de la División de Poblaciones Más Saludables de la OMS. «Es esencial que los gobiernos estén preparados para proteger la salud de las poblaciones y responder inmediatamente a las emergencias. Esto incluye tener suministros listos de medicamentos que salvan vidas que reducirán los riesgos y tratarán las lesiones causadas por la radiación».
Este informe incluye una breve revisión de tecnologías emergentes seleccionadas y formulaciones de medicamentos, incluida la posible reutilización de productos previamente aprobados para otras indicaciones.
«Esta lista actualizada de medicamentos críticos será una herramienta vital de preparación y preparación para que nuestros asociados identifiquen, adquieran, almacenen y entreguen contramedidas eficaces de manera oportuna a las personas en riesgo o expuestas a estos eventos», dijo el Dr. Mike Ryan, Director Ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS.
Una reserva típica de emergencia por radiación incluirá los siguientes medicamentos:
- Yodo estable, administrado para prevenir o reducir la exposición de la tiroides al yodo radiactivo;
- Agentes decorporantes de arena quelante (azul de Prusia, aplicado para eliminar el cesio radiactivo del cuerpo y calcio- / zinc-DTPA utilizado para tratar la contaminación interna con radionucleidos transuránicos);
- Citocinas utilizadas para mitigar el daño a la médula ósea, en caso de síndrome de radiación aguda (ARS); y
- Otros medicamentos utilizados para tratar vómitos, diarrea e infecciones.
Los posibles escenarios considerados en la publicación incluyen emergencias radiológicas o nucleares en centrales nucleares, instalaciones médicas o de investigación, o accidentes durante el transporte de materiales radiactivos, así como usos intencionales de materiales radiactivos con intenciones maliciosas.