Una particular estatua en forma de esfinge, con la cara de Elon Musk y con cuerpo de cabra fue enviada a la Gigafactory que el fabricante de vehículos eléctricos tiene en Austin, Texas.
La curiosa forma, por si fuera poco, fue montada sobre un cohete, del que salen llamas desde el extremo posterior.
El homenaje a Elon Musk en forma de estatua no fue una de las tantas excentricidades del millonario, sino de un presente corporativo. Fue encargada por la empresa de criptomonedas Elon GOAT Token, con motivo de lo que llamó Goatsgiving.
Según la firma, fue ideada para honrar los “muchos logros y el compromiso con las criptomonedas” del ejecutivo de origen sudafricano, informó The Washington Post. Sus fundadores esperan que el regalo inspire al empresario “a tuitear sobre la compañía y brindar una nueva exposición” al token $EGT.
El presente tiene dos claros simbolismos: por un lado, el cohete, que reconoce el éxito de la firma SpaceX. El cuerpo de cabra (“goat” en inglés) es por la acepción “Greatest of all time” (“El mejor de la historia” o GOAT).
En medio del “invierno de las criptomonedas”, los tiempos “no han sido buenos” para Elon GOAT Token, dijo su cofundadora Ashley Sansalone. “Creemos que la potencial aceptación de Elon de este obsequio de tamaño bíblico podría catapultar a $EGT al centro de la atención y acelerar sus diversas iniciativas”, señaló la compañía.
La estatua de Elon Musk tuvo un costo de 600,000 dólares y requirió “meses de construcción y viajes por todo el país”, agregó el medio. La obra fue encargada a Kevin Stone, un escultor residente en Canadá, añadió.