¿Quién no pertenece a uno o más “grupos muy unidos”, pero necesita “más herramientas para organizar y administrar sus conversaciones”? Con la creación de las comunidades, la app de mensajería instantánea WhatsApp persigue interacciones más “privadas, seguras y protegidas”.
La herramienta, indicó la subsidiaria de Meta, apunta a padres y madres de una escuela, clubes locales e incluso a pequeñas empresas. El objetivo es brindarles no solo privacidad, sino “elementos que trascienden las posibilidades del correo electrónico”.
A modo de ejemplo, la plataforma indicó que ahora el director de un colegio “podrá compartir las actualizaciones más importantes con todos los padres”. Al mismo tiempo, la función le brindará la opción de “crear grupos separados para clases específicas, actividades extraescolares o necesidades de voluntariado”.
Por eso, cada comunidad de WhatsApp tendrá su descripción y un menú de grupos a los que las personas pueden elegir unirse. “Esto facilita la organización y permite crear una estructura para las conversaciones entre grupos más grandes y complejos”, añadió.
Como “principios rectores” de la iniciativa, la plataforma reconoció en una publicación de blog el empoderamiento de los administradores en primer lugar. Por ello, dispondrá de “nuevas herramientas” para gestionar las conversaciones en los grupos privados.
“Podrán elegir qué grupos formarán parte de la comunidad a través de nuevos grupos o al vincular preexistentes”, informó la empresa. “Los administradores de la comunidad también tendrán la capacidad de desvincular grupos y eliminar miembros”, puntualizó.
Según la compañía, los administradores también podrán eliminar chats o contenidos “inapropiados o abusivos”.
Otra máxima para la app de mensajería instantánea será el control de las interacciones en los chats. Así, cada cual podrá decidir quién puede agregarlos a una comunidad, así como denunciar abusos, bloquear cuentas y abandonar la instancia.
Además, WhatsApp quiere “limitar el ruido y la sobrecarga de mensajes”, por lo cual solo los administradores podrán enviarlos. “Inicialmente contaremos con anuncios para varios miles de usuarios”, precisó. De cualquier manera, los miembros de cada comunidad podrán chatear en grupos más pequeños que los administradores creen o aprueben.
En paralelo, los mensajes que se han reenviado solo podrán compartirse con un grupo a la vez, en lugar de a cinco, que es el límite de reenvío actual. “Creemos que esto reducirá significativamente la difusión de desinformación que podría ser potencialmente dañina”, pronosticó.
La app también aseguró el cifrado de los mensajes de extremo a extremo y el mantenimiento del número de teléfono privado. Finalmente, anunció la expulsión de quienes distribuyan material de abuso sexual infantil, coordinen actos violentos o tráfico de personas.
“Utilizaremos toda la información no cifrada disponible, como nombre, descripción y reportes de usuarios con el fin de tomar las medidas adecuadas”, cerró.
Medidas concretas
En una posterior actualización, la app de mensajería instantánea especificó sobre cuatro de las herramientas: reacciones, borrado por el administrador, archivos y llamadas.
«Las reacciones con emojis llegarán a WhatsApp para que las personas puedan compartir rápidamente su opinión sin inundar los chats con nuevos mensajes», indicó.
También informó que «los administradores de grupo podrán eliminar los mensajes dispersos o problemáticos de los chats».
Las novedades permitirán compartir archivos de 2 GB, «para que las personas puedan colaborar fácilmente en proyectos».
Finalmente, anunció la introducción de llamadas de voz con un solo toque para hablar hasta con 32 personas. «Tendrán un diseño totalmente nuevo para esos momentos en los que hablar en directo es mejor que chatear», prometió.