Una alianza para el “desarrollo de una serie de vehículos eléctricos asequibles” firmaron General Motors y Honda. Los carros estarán basados en la nueva arquitectura global que utiliza la tecnología de baterías de nueva generación Ultium.
La meta de la estadounidense y la japonesa es producir millones de vehículos eléctricos a partir de 2027, “aprovechando la tecnología, el diseño y las estrategias de abastecimiento” mutuos. Al mismo tiempo, buscarán “la estandarización de equipos y procesos para lograr una calidad de primera clase, un mayor rendimiento y una mayor asequibilidad”.
Con América del Norte como punto de partida, uno de los nichos que pretende cubrir la alianza entre GM y Honda será el de los crossovers compactos. De acuerdo con una nota de prensa conjunta, “es el mayor del mundo, con un volumen anual de más de 13 millones de unidades”.
Según adelantaron, los planes incluyen un “nuevo producto totalmente eléctrico para Norteamérica posicionado en un punto de precio más bajo que el próximo eléctrico Chevrolet Equinox.
Otro reto será el debate sobre “futuras oportunidades de colaboración” en materia de tecnología de baterías para vehículos eléctricos. El objetivo, reconocieron, será “reducir aún más el costo de la electrificación, mejorar el rendimiento e impulsar la sostenibilidad de los futuros coches”.
“GM ya trabaja para acelerar nuevas tecnologías como las baterías de metal-litio, silicio y estado sólido, junto con métodos de producción que pueden utilizarse rápidamente para mejorar y actualizar los procesos de fabricación de células de baterías”, señalaron.
Por su parte, Honda avanza en su tecnología de baterías de estado sólido, que la empresa considera “el elemento central de los futuros vehículos eléctricos”. Por lo mismo, implementó “una línea de demostración de baterías de estado sólido en Japón y avanza hacia la producción masiva”.
En palabras de Mary Barra, presidenta y consejera delegada de GM, la asociación también cubrirá la demanda de América del Sur y China. “Este es un paso clave para cumplir nuestro compromiso de lograr la neutralidad de carbono en nuestros productos y operaciones globales para 2040 y eliminar las emisiones del tubo de escape de los vehículos ligeros en Estados Unidos para 2035”, sentenció.
Su par de Honda, Toshihiro Mibe, subrayó que la nipona “se ha comprometido a alcanzar su objetivo de neutralidad de carbono en todo el mundo para 2050, lo que requiere reducir el coste de los vehículos eléctricos para que el mayor número de clientes pueda tener un vehículo eléctrico”.
“El progreso que hemos hecho con GM desde que anunciamos la colaboración en el desarrollo de baterías para vehículos eléctricos en 2018, seguido por el desarrollo conjunto de vehículos eléctricos, incluido el Honda Prologue, ha demostrado la relación en la que todos ganan y que puede crear un nuevo valor para nuestros clientes”, complementó Shinji Aoyama, director ejecutivo sénior de Honda.