Por considerarla una “organización extremista”, la Fiscalía General de Rusia pidió a un tribunal prohibir todas las actividades en el país de Meta, con lo cual quedarían proscritas las redes sociales Facebook e Instagram.
La información fue divulgada inicialmente por la agencia estatal Tass y replicada por medios como Reuters. La versión detalló que los procuradores también solicitaron investigar si el gigante con sede en Menlo Park infringió las leyes sobre “propaganda terrorista” e “incitación al odio”.
En paralelo, la embajada de Rusia en Estados Unidos exigió a la Casa Blanca “cesar las actividades extremistas de Meta y tomar medidas para llevar a los perpetradores ante la justicia”. En el texto, calificó al conglomerado que lidera Mark Zuckerberg de impulsar una “política agresiva y criminal”.
Para el Kremlin, las acciones de la firma californiana “conducen a la incitación al odio y la hostilidad hacia los rusos es indignante” y representan “una evidencia más de la guerra informativa sin reglas” declarada contra Rusia.
La protesta de Moscú llega horas después de que Meta analizara permitir a los usuarios de sus redes sociales “llamar a la violencia” contra ciudadanos y soldados rusos, a propósito de la invasión de Ucrania, lo cual sería una trasgresión de su propia política contra la incitación al odio.