El desarrollo de nuevas tecnologías y la aparición de más compañías han incrementado el número de opciones y aplicaciones que podría tener el ámbito del turismo espacial. Ahora, una joven empresa quiere aprovechar este impulso para revolucionar el negocio de los repartos.
Inversion Space dio a conocer su curiosa idea de lanzar una gran variedad de productos al espacio, para luego almacenarlos de manera indefinida en cápsulas orbitales y después volver a enviarlos a la Tierra bajo demanda.
Quienes están detrás de este proyecto explican que esto podría servir desde enviar órganos humanos fabricados de manera artificial directamente a los quirófanos hasta llevar una pizza de Nueva York a San Francisco en solo 45 minutos.
Pese a lo singular de esta propuesta, la compañía ya ha logrado recaudar cerca de $10 millones de dólares para concretar su proyecto. Según lo que explican sus encargados, este monto será destinado a fabricar la cápsula alimentada por energía solar que servirá para enviar los productos al espacio.
La cápsula, de nombre Ray, tendrá poco menos de un metro de diámetro y debería ser lanzada en 2023. Su hermana Arc, un poco más grande, podría alcanzar en 2025 la órbita terrestre. Estos dispositivos podrían permanecer meses flotando en el espacio y llegar en cuestión de minutos a la superficie de la Tierra, cada vez que sea requerida.
Según la compañía, este invento también podría servir para enviar implementos militares a cualquier punto del planeta o bien para guardar repuestos que puedan servir para reparar satélites.
Pese a lo ambicioso del proyecto, los usuarios de las redes sociales parecen no estar muy convencidos con la idea de Inversion Space. “Por favor, dejen de contaminar el espacio con sus ideas estúpidas”, escribió una profesora de antropología en Twitter.