Muy pronto, California se convertirá en el decimoctavo estado en presentar un proyecto de ley sobre el «Derecho a Reparar» que brindará a los californianos más opciones para reparar o reemplazar artículos electrónicos.
Este proyecto de ley que fue presentado por la asambleísta demócrata Susan Talamantes Eggman de Stockton, propone que los diagnósticos, las piezas de repuestos y las instrucciones de reparación estén disponibles para consumidores y tiendas independientes, para que así los propietarios de dispositivos electrónicos no estén obligados a someterse a costosas reparaciones por parte del fabricante.
Sin lugar a duda esta propuesta del “derecho a reparar” no solo tendrá un gran impacto en el propio empleo de California, sino también en la sostenibilidad general. «Las personas que no pueden pagar el alto precio de los servicios de reparación basados en fabricantes se ven cada vez más forzados a reemplazar prematuramente bienes duraderos, como teléfonos, televisores y electrodomésticos», declaró Eggman en su sitio web.
«Reparar y reutilizar productos electrónicos no solo es un uso más eficiente de los escasos materiales que se utilizan en la fabricación de los productos, sino que también puede estimular las economías locales en lugar de las insostenibles fábricas extranjeras» aseguró Eggman.
Aunque el proyecto ha sido bien recibido por el grupo de defensa del consumidor Consumers Union y Electronic Frontier Foundation, es probable que también se enfrente una oposición por parte de los gigantes tecnológicos que anteriormente han lucha contra leyes similares, argumentando que perjudicaría la seguridad del usuario y la protección de la propiedad intelectual.
Vale la pena acotar que, en el pasado, estos movimientos de oposición de las grandes empresas de tecnologías no solo han logrado hacerse escuchar, sino que han logrado paralizar leyes similares, lo que pudiera provocar que este proyecto de ley no se apruebe tan rápido como se espera.
Recientemente se presentó un caso bien notorio en el tema de dispositivos electrónicos obsoletos, cuando Apple desaceleró deliberadamente sus teléfonos más antiguos. Después de este gran retroceso tanto para los usuarios de Apple y los legisladores, Apple se vio en la necesidad de presentar opciones que permitían a los usuarios desactivar la opción y ofrecían reemplazos de batería gratis a los modelos afectados.
El proyecto de ley «Derecho a reparar» busca que aquellos dispositivos electrónicos que muchos califican como obsoletos, puedan someterse a talleres de reparación de terceros que podrían prolongar la vida útil del dispositivo, reduciendo la necesidad tener que desecharlo y comprarse uno nuevo.
Definitivamente esta sería una Ley que ayudaría a los habitantes de California a darle más tiempo de vida a sus dispositivos electrónicos y hasta guardar unos dólares extra.