En enero, un grupo de astrónomos advirtió que la segunda etapa de un cohete Falcon 9 de SpaceX estaba cerca de impactar la Luna.
Los expertos también explicaron que el choque solo dejará un nuevo cráter en la superficie lunar, pese a lo catastrófico que puede parecer.
Ahora, una nueva investigación desmiente que el cohete sea de la compañía de Elon Musk. Según los científicos, el aparato involucrado es el propulsor de un Larga March 3C, que se utilizó durante la misión china Chang’e 5-T1 en 2014.
El astrónomo Jon Giorgioni de la NASA fue quien se dio cuenta de que la trayectoria de la segunda etapa del Falcon 9, lanzado en 2015, no cuadra con la que sigue el trozo de basura espacial que va camino a la Luna.
Los astrónomos descubrieron el error por medio del Proyecto Pluto, un software que rastrea la trayectoria de los objetos cercanos a nuestro planeta.
El cohete chino fue identificado como WE0913A y formó parte de una misión que buscaba recolectar muestras lunares.
Así, el momento de su lanzamiento y la trayectoria coinciden con la órbita del objeto que golpeará a la Luna. Según los investigadores, esto ocurrirá el 4 de marzo.
Esta será la primera vez que un cohete forme un cráter en la Luna de manera no intencional. En los años cincuenta, las etapas superiores de las misiones Apolo chocaron contra la Luna para provocar pequeños temblores detectables.
La NASA, por su parte, estrelló la nave LCROSS contra la superficie lunar en 2009 para analizar las partículas que se liberaron debido al impacto.