Un equipo de arqueólogos que trabaja en la costa sur de Perú desenterró cerca de 200 postes de caña adornados con vértebras humanas.
Estos postes fueron hallados en el valle de Chincha y tendrían más de 500 años (corresponden al periodo comprendido entre 1450 y 1650).
Según los investigadores, se hallaron 192 de estas macabras estructuras en las que se utilizaron solo vértebras de adultos y jóvenes. Los postes cubrían casi todo el valle.
Los científicos creen que las vértebras sobre púas pudieron haber sido una respuesta al saqueo de tumbas de la época colonial, ya que los conquistadores españoles usualmente desenterraban a los muertos y esparcían sus restos en busca de oro y otras posesiones valiosas.
“Era muy importante para esta gente mantener conexiones a largo plazo con sus muertos, lo que iba en contra de lo que los europeos intentaban inculcar”, señala el arqueólogo Jacob Bongers en una entrevista con Science.
El Reino chincha existió desde el año 1000 hasta el 1400 de nuestra era. Se aliaron con los incas y terminaron por ser absorbidos por su imperio. Sin embargo, la llegada de los europeos provocó la extinción de su cultura.
“Los grupos locales durante el periodo incaico valoraban la integridad o totalidad de los cuerpos muertos. Sugerimos que los pueblos chincha compartían esta creencia”, agrega Bongers.
“Los saqueos europeos habrían dañado los cadáveres y podrían haber ‘corrompido’ a los muertos. Las vértebras sobre postes pueden haber representado los esfuerzos por recomponer a los muertos”.
Ahora, los investigadores quieren realizar análisis isotópicos y de ADN en los restos para conocer más detalles sobre las personas a las que pertenecieron estos huesos.