No han sido días fáciles para Sony luego de que se diera a conocer la millonaria compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft.
Según los primeros informes, la transacción habría llegado a $68,700 millones de dólares, lo que la convierte en una de las compras más caras en el mercado de los videojuegos.
Con este ambicioso negocio, la estrategia de Microsoft es convertirse en la tercera compañía de esta industria más grande del mundo en materia de ingresos, por detrás de Sony y Tencent.
Horas después del anuncio de la compra, la empresa a cargo de la consola PlayStation sufrió una fuerte caída en la bolsa de valores de Tokio, lo que se debió a la reacción de sus accionistas con la noticia que remeció el mercado.
En los primeros días, Sony había preferido permanecer en silencio y no referirse al millonario negocio, sin embargo, en una entrevista con The Wall Street Journal, un vocero de la empresa manifestó que el deseo de la tecnológica es que los títulos de Activision sigan siendo multiplataforma.
“Esperamos que Microsoft cumpla con los acuerdos contractuales y continúe asegurando que los juegos de Activision sean multiplataforma”, señaló el empleado de la firma.
Por ahora, todo apunta en esa dirección, ya que la intención de Microsoft también sería que los juegos de Activision sigan lanzándose en PlayStation.
Al menos así lo sugirió Phil Spencer, CEO de Microsoft Gaming, en un artículo de Bloomberg:
“Solo diré lo siguiente a los usuarios que están ahí fuera jugando títulos de Activision Blizzard en plataformas de Sony: nuestra intención no es apartar a las comunidades de esa plataforma y seguiremos comprometidos con ello”, reconoció.