Las políticas de Amazon respecto al uso de teléfonos por parte de los empleados están en entredicho en Estados Unidos, luego de que seis personas fallecieran en Edwardsville, Illinois, mientras se encontraban en una bodega que fue destruida por un tornado.
Las personas fallecidas estaban, supuestamente, en un refugio dentro de la bodega, luego de recibir la alerta del fenómeno natural. Sin embargo, otro trabajador explicó a Reuters que esos refugios en realidad son los cuartos de baño, a los que son enviados en caso de emergencia.
Más allá de la lamentable situación, el foco está puesto en una política de Amazon que impide que sus trabajadores utilicen sus teléfonos dentro de las instalaciones. De acuerdo con Bloomberg, esta prohibición fue levantada durante la pandemia, pero con el regreso a la normalidad se ha vuelto a activar en algunos lugares.
El problema es que, en casos de emergencia como tornados, las autoridades envían alertas a todas las personas directamente a sus celulares. Sin estos a la mano, los trabajadores dependen de que los jefes y las gerencias entreguen los avisos correspondientes, según su criterio.
Algunos de los trabajadores que alcanzaron a protegerse de la destrucción del edificio revelaron que se habían quedado con sus teléfonos durante su turno, aun cuando tenían claro que al hacerlo estaban saltándose una regla de la compañía. En tanto, Amazon indicó en un comunicado que no existe ninguna política que prohiba a los empleados usar sus teléfonos en horario de trabajo.
La tragedia ocurrida en Illinois suma otro capítulo controversial entre Amazon y su fuerza laboral, en especial quienes trabajan en bodegas y en el sistema de reparto. Algunos trabajadores ya han dicho que no regresarán a la modalidad presencial sin su teléfono y que incluso están dispuestos a renunciar si la compañía lo vuelve a prohibir.