Desde que se comenzaron a desarrollar y distribuir las vacunas, la pandemia de COVID-19 cambió su curso. Antes solo teníamos las medidas de distanciamiento para no propagar el virus y tratamientos provisorios para quienes lo contraían, pero con las inoculaciones agregamos una poderosa capa para hacerle frente.
Ya hemos oído hablar de las vacunas como BioNtech-Pfizer, AstraZeneca y Sinovac, entre muchas otras. Pero pronto también escucharemos sobre una nueva que ha sido creada por la compañía farmacéutica francesa Valneva, la cual se inserta en este campo con una vacuna distinta.
¿Pero qué es lo que hace diferente a la vacuna Valneva? En lugar de inducir una respuesta inmune que se dirija solamente a la proteína de la espícula del coronavirus, lo que hace la VLA2001 es estimular una respuesta inmune a todo el virus, lo que le podría entregar una ventaja sobre la otras vacunas.
Es diferente porque utiliza el método probado y comprobado de tomar todo el coronavirus e inactivarlo para que no pueda causar enfermedades, y luego este se combina con un adyuvante: una sustancia que lo ayuda a ingresar a las células humanas de manera efectiva.
Se trata de una técnica similar a la que se usa para fabricar las vacunas contra la gripe y la polio. Entonces, la idea es que, al introducir el coronavirus completo en el cuerpo humano (pero uno que haya sido inactivado y no pueda causar enfermedad), el sistema inmunológico reconozca el virus completo como algo extraño y no solo las proteínas de la espícula.
Esto dará una respuesta inmune mucho más amplia y aumentará las células de memoria del sistema inmunológico, que son capaces de reconocer diferentes partes del virus en caso de que el individuo vacunado se infecte con el coronavirus real.
De acuerdo con la compañía detrás de la vacuna, la ventaja de esto es que, si surgen mutaciones en la proteína de espícula —lo que provocaría que el virus sea irreconocible para la vacuna—, la respuesta inmune inducida por la VLA2001 será lo suficientemente amplia como para reconocer otras partes del virus, así que la reacción inmune seguirá siendo efectiva.
Los ensayos de fase tres para la vacuna Valneva se llevaron a cabo en más de 4,000 pacientes de 18 años o más en 26 lugares dentro de Reino Unido. En estos se compararon las tasas de respuesta inmune con las de aquellos vacunados con AstraZeneca, y los resultados mostraron que la VLA2001 generó una respuesta inmune más fuerte que la otra vacuna mencionada (con niveles más altos de anticuerpos neutralizantes de COVID-19 en la sangre).
Los investigadores tampoco encontraron casos graves de COVID-19 entre los participantes que recibieron la vacuna Valneva, a pesar de que la variante Delta estuvo en circulación durante el ensayo.
El investigador principal, el profesor Adam Finn de la Universidad de Bristol, dijo en un comunicado de prensa que los resultados eran “impresionantes y extremadamente alentadores”, y agregó que estos “sugieren que esta vacuna candidata está en camino de desempeñar un papel importante en la superación de la pandemia”.
Con la naturaleza cambiante del virus, es importante invertir en vacunas que no dependan de una sola parte de su estructura para generar protección. La variante Delta ha demostrado que las mutaciones no son un juego, y si se considera que aún hay regiones del mundo sin vacunar, existe una mayor probabilidad de que surjan nuevas variantes.
En cuanto al estado actual de la vacuna Valneva, este 10 de noviembre se anunció que la Comisión Europea ha aprobado el octavo contrato con la compañía francesa con miras a comprar su potencial vacuna contra el COVID-19.
Según el comunicado, el contrato con Valneva proporcionará la posibilidad de que los Estados miembros de la Unión Europea compren casi 27 millones de dosis en 2022. También incluye la posibilidad de adaptar la vacuna a nuevas cepas y de que los Estados hagan un pedido adicional de hasta 33 millones de vacunas adicionales en 2023.
El contrato con Valneva se suma a una amplia cartera ya asegurada de vacunas que se producirán en Europa, que incluyen los contratos firmados con AstraZeneca, Sanofi-GSK, Janssen Pharmaceutica NV, BioNtech-Pfizer, CureVac, Moderna y Novavax.