La pandemia ha sido una preocupación constante desde que se confirmaron para este año los Juegos Olímpicos de Tokio. Muchos incluso pidieron que se suspendiera la competencia, programada en un inicio para 2020, debido al alto número de infectados en la capital de Japón.
De hecho, la ciudad está bajo su cuarto estado de emergencia sanitaria que culminará, precisamente, un día antes de que comiencen los JJ. OO., el 22 de julio.
Esta inquietud se ha hecho más latente en los últimos días, cuando ni siquiera ha iniciado el evento, a raíz de los primeros casos de deportistas contagiados en la Villa Olímpica.
Así, el domingo 18 de julio, el Comité Organizador confirmó a los dos primeros deportistas contagiados de COVID-19. Hasta el momento, no se han revelado sus nombres ni su nacionalidad, aunque sí se sabe que se alojaban en la Villa Olímpica, lugar que recibirá a más de 11,000 atletas durante la competencia.
Por su parte, este lunes el Comité Olímpico Checo (COV) confirmó que uno de sus deportistas también dio positivo a COVID-19. Se trata de Ondrej Perusic, jugador de voleibol de playa.
“No tiene absolutamente ningún síntoma. Miramos todo en detalle y en particular prestamos atención a las medidas antitransmisión en el equipo”, agregó el organismo.
De acuerdo con los organizadores de los JJ. OO., se han registrado 58 casos positivos desde el 1 de julio, sobre un total de 20,000 personas que participarán (deportistas, entrenadores, dirigentes y periodistas, entre otros).
El fin de semana pasado, en tanto, se anunciaron los primeros contagiados en la Villa Olímpica.