Apenas 10 meses después de que los primeros ejemplares del Bugatti Chiron se entregaran a sus clientes, al menos dos de estos superdeportivos serán ya subastados. Si te interesa, es una forma práctica de conseguir un Chiron “ahora mismo”: la línea de producción se mueve a un ritmo glacial, con solo 70 automóviles fabricados en 2017. Aunque, si no tienes efectivo, tendrás que planear un buen atraco para obtener el dinero.
RM Sotheby’s ofrecerá un Chiron en su subasta de París, que comienza el 7 de febrero. El auto en cuestión, que se entregará a su comprador en abril, fue uno de los primeros 20 Chirons en abandonar la fábrica de Bugatti en Molsheim, Francia. Lleva un esquema de pintura Atlantic Blue y French Racing Blue en dos tonos, con cuero marrón y costuras de contraste en su interior. Otros detalles distintivos incluyen un volante de fibra de carbono y pinzas de freno Maritime Blue. El automóvil tiene menos de 620 millas en el cuentakilómetros, y RM Sotheby’s espera venderlo entre $3.8 y $4.3 millones, un aumento sobre los (aproximadamente) $3 millones que debió pagar el propietario original.
Un segundo Chiron lo subastará Mecum Auctions el próximo 13 de enero en Kissimmee, Florida. Este automóvil (en la imagen de arriba) tiene un exterior de dos tonos de carbono negro y azul, el cual muestra el tejido de fibra de carbono de la carrocería del Chiron. El interior está tapizado en cuero negro con costuras rojas en contraste. Mecum dice que el automóvil tiene solo 249 millas en el cuentakilómetros.
Es difícil imaginar a alguien queriendo separarse de un Chiron. El último superdeportivo de Bugatti tiene un motor W16 de 8.0 litros y cuatro turbocompresores, similar al usado en su predecesor Veyron, el cual produce 1500 caballos de fuerza y 1180 libras-pie de torque. El Chiron pasa de 0 a 60 mph en menos de tres segundos, y se ubica entre los primeros de la lista de los automóviles de producción más veloces del mundo.
Pero muchos compradores no ven estos vehículos como una entretención, sino como inversión, y probablemente no sea un mal momento para vender un Chiron. Algunas personas inevitablemente se impacientan y, en lugar de esperar a conseguir uno nuevo de fábrica, quizá prefieran comprar uno en una subasta y “llevárselo puesto”. No se trata de algo que los fabricantes de automóviles generalmente aprueben, pero es una realidad en el mundo capitalista de los superdeportivos.