Raja Koduri, gerente general de arquitectura, gráficos y software de Intel aprovechó el evento de prensa Architecture Day 2020, para lanzar oficialmente la línea de chips Tiger Lake que prometen mayores velocidades, mejores gráficos y una mayor vida de la batería, informó Cnet.
Después de dar pequeñas señales en el CES 2020, Intel lanzó finalmente su nueva generación de procesadores SoC para dispositivos móviles que contarán con los nuevos núcleos de CPU Willow Cove y serán los primeros en estrenar su prometedora microaquitectura de gráficos Xe, con hasta 96 unidades de ejecución.
Incluso en la conferencia los ejecutivos de Intel reconfirmaron la microarquitectura Xe-LP que, con un bajo consumo energético promete, “ofrecer un rendimiento eficiente para las plataformas móviles”.
Los chips Tiger Lake, denominados formalmente como procesadores Core de 11a generación de Intel “generarán explosiones más realistas en Call of Duty y permitirán presentaciones más largas de PowerPoint antes de que se drene por completo la batería de tu computadora”, destaca el sitio.
Desde su centro de operaciones en Santa Clara, California, Intel también reveló su tecnología “SuperFin” de 10nm, que representa la mejora intranodo individual “más grande en la historia de la compañía” y que ofrece optimizaciones en el rendimiento, comparables a la transición de nodo completo, destacó la empresa en un comunicado.
Con el Tiger Lake, Intel espera dar un salto que le permita vencer algunos de los golpes que ha debido enfrentar en los últimos meses.
En junio, Apple confirmó que comenzará a fabricar sus propios procesadores y que abandonará progresivamente los chips de Intel, con los que trabajaba desde 2005 y que dieron pie al nacimiento del MacBook, entre otros modelos.
“Los chips Tiger Lake le darán a los fabricantes de computadoras la opción de un chip más rápido a un nivel establecido de consumo de energía o que tenga una mejor duración de batería para una velocidad determinada”, explicó Boyd Phelps, vicepresidente de ingeniería de Intel.