Si eres usuario de PlayStation 4 sabrás que la batería del controlador de PS4 DualShock 4 suele durar poco tiempo, y en ocasiones puede ser una molestia. Aunque apreciamos sus grandes botones delanteros, su excelente teclado direccional y sus disparadores receptivos y ágiles, la autonomía no es su punto fuerte.
¿Por qué la batería del controlador se agota tan rápido?, Simple: está equipado con una batería de 1,000 mAh, que es sustancialmente más pequeñas que las pilas AA estándar utilizadas en el gamepad Xbox One. A menos que desees utilizar siempre la conexión por cable (cosa poco recomendable), deberás tomar algunas medidas para manejar esta situación.
Aquí tenemos algunos trucos para ayudarte y asegurar que no tengas que esperar mucho tiempo para volver a jugar en tu consola.
Cambiar el tiempo de apagado de su controlador
Ocasionalmente, todos usamos nuestra PS4 para algo más que juegos. Cuándo estás viendo películas de Netflix o una transmisión en Twitch, no necesariamente debes tener tu controlador encendido todo el tiempo. Para preservar la vida útil de la batería, asegúrate de que esté configurado para apagarse lo más rápido posible cuando no esté en uso.
Para ajustar el tiempo de retraso antes de que tu DualShock 4 se apague de forma automática, ingresa al menú «Configuración de PlayStation 4» y desde ahí selecciona «Configurar ahorro de energía». Una vez adentro, verás varias opciones para apagar automáticamente la consola, como el modo de descanso y, justo debajo, encontrarás lo que estamos buscando: establecer el tiempo en que se apaguen los controladores.
Cambia esta opción a la configuración más baja disponible (10 minutos), para minimizar el uso de la batería cuando tomes descansos y durante actividades pasivas.
Por otra parte, también puedes encontrar esta configuración en el menú rápido del sistema, que se abre presionando el botón PlayStation en el centro del controlador, para que puedas ajustar de una forma fácil el retraso y sin tener que salir de la aplicación que estés usando en ese momento.
Atenúa la barra de luz de tu controlador
Una de las características innovadoras y únicas de DualShock 4 es la “barra de Luz” frontal, que cambia de color en ciertos juegos, y permite que la cámara PlayStation rastree el controlador para registrar jugadores y juegos del tipo VR. Si bien es imposible apagar la luz por completo, puedes atenuarla considerablemente desde el menú rápido.
Para esto, selecciona Sonido/ Dispositivos y Brillo de la barra de luces DualShock 4 y verás tres configuraciones diferentes: brillante, medio y tenue. Por defecto, la luz está configurada en brillante, pero puedes cambiarla a tenue.
No hemos encontrado ningún problema con la cámara que reconoce la luz tenue, por lo que no hay razón para no ahorrar un poco de batería extra y mantener tu control activo y funcional por más tiempo.
Reduce el volumen del altavoz de tu controlador, apaga la vibración
Además del ruido proveniente de tu televisor o sistema de audio, el DualShock 4 está equipado con un altavoz que algunos juegos usan para dar señales y efectos de sonido novedosos, aunque algunos otros no tan trascendentales. Por ejemplo, en Destiny 2 tu controlador dará sonidos regularmente mientras estás en combate, alertándote más rápido que el audio normal del juego.
El altavoz integrado, aunque puede ser divertido, suena mucho más fuerte de lo que debería. Si quieres desactivarlo simplemente ve al menú rápido y selecciona Dispositivos –similar al proceso anterior para ajustar la barra de luz– y verás una opción etiquetada llamada «Control de volumen” (Altavoz para controlador). Selecciónala y podrás reducir el volumen para que sea mucho más silencioso y más eficiente con la batería.
Si deseas eliminar todas las vibraciones del controlador, ingresa al menú Dispositivos en la Configuración de PlayStation 4, seguido de la opción Controladores. Aquí podrás desactivar todas las vibraciones. Sin embargo, debemos advertirte que este es un paso extremo, ya que la mayoría de los juegos usan algún tipo de vibración como una señal del juego, pero si la batería de tu control ya tiene problemas para retener la carga, te recomendamos que lo desactives.
Mantén un controlador de repuesto
Eventualmente, en algún momento te encontrarás en un juego de rol o en línea, y la duración de la batería de tu controlador comenzará a disminuir. Cuando quieras tomar un descanso, puedes cargar tu control en el tiempo que de espera antes de reanudar tu sesión de juego.
No obstante, nuestra recomendación para esta situaciones es que tengas un controlador adicional en espera y recargado, para así evitar problemas si te encuentras en una partida de este tipo. En el caso de que cuentes con un segundo adaptador para tu consola, conéctalo con el cable incluido y permite que se cargue mientras todavía usas el otro controlador.
Si quieres poner la consola en modo de reposo en lugar de apagarla por completo, ingresa al menú de Configuración de ahorro de energía mencionado anteriormente, y elige Establecer características disponibles en modo de Reposo. Allí encontrarás una opción para suministrar energía a los puertos USB, permitiendo que los controladores se carguen.
En la situación que dejes tu PS4 en espera todo el tiempo y lo anterior no funciona para ti, existe una serie de bases de carga realizas por terceros que ofrecen un lugar conveniente para poner ambos controladores, donde destacamos la base de carga PowerA.
La luz en la parte superior del controlador parpadeará en color naranja mientras se está cargando, y se apagará por completo cuando haya terminado, siempre y cuando tengas un controlador de PS4 conectado a la base. Si haces esto, nunca volverás a tener un control descargado.
En caso de duda, cárgalo
Incluso si su DualShock 4 todavía tiene una barra o dos en su indicador de vida en pantalla, no hay razón para la que no puedas cargarlo siempre que tengas la ocasión. Con las baterías más antiguas, generalmente se recomendaba gastar la batería lo más cerca posible del vació total antes de recargarla, evitando así dañar la “memoria de la batería”.
Pero las baterías modernas de iones de litio –como las que utiliza el producto de Sony– no sufren este problema, por lo que puedes –y debes– recargarlas en forma constante.
Dicho esto, el agotamiento de la batería cerca del vacío cada 30 cargas dará como resultado un indicador de duración de la batería más preciso. Hacer esto evita un efecto similar, pero menos dañino llamado “memoria digital”, lo que dificulta que tu controlador detecte la autonomía real de la batería.
La memoria digital no causa ningún daño permanente, pero puede hacer que sea más difícil saber cuándo debes volver a cargarlo.