El telescopio espacial James Webb se ha plegado y guardado con éxito en la misma configuración que tendrá cuando se cargue en un cohete Ariane 5 para su lanzamiento en 2021, informó la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA).
No solo es el dispositivo más complejo jamás construido por la agencia espacial estadounidense, sino que el más grande, por lo que fue diseñado para plegarse sobre sí mismo y así conseguir entrar en un cohete. Recién cuando esté en órbita, se desplegará mediante una serie de pasos cuidadosamente practicados.
El gerente de proyecto de Webb para el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland, Bill Ochs, señaló que el repliegue en configuración de lanzamiento representa un “hito significativo”.
“El objetivo del equipo es asegurarse de que cada pieza de hardware y software funcione no solo individualmente, sino como un observatorio completo. Ahora que Webb está completamente ensamblado, los técnicos e ingenieros han aprovechado la oportunidad de probar las diversas etapas de movimiento y despliegue que realizará cuando esté en el espacio”, señaló la NASA.
Al plegar y guardar la nave espacial en la misma configuración que tendrá cuando se lance desde la Guayana Francesa, el equipo de ingeniería podrá realizar con confianza los ensayos ambientales finales, relacionados a acústica y vibración. Después de completar las pruebas, Webb se desplegará por última vez en la Tierra.
«Mientras opera bajo medidas de seguridad extremadas debido al COVID-19, el proyecto continúa mostrando progreso e importantes hitos», celebró Gregory L. Robinson, el director del programa Webb en la NASA, son sede en Washington, DC.
Según agregó, “la seguridad de los miembros del equipo continúa siendo nuestra máxima prioridad ya que el proyecto toma precauciones para proteger el hardware de Webb y continuar con la integración y las pruebas. La NASA evaluará continuamente el cronograma del proyecto y ajustará las decisiones a medida que evolucione la situación».
Una vez que se lance en 2021, el telescopio espacial James Webb, proyecto del que también participan la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Canadiense, se transformará en el “principal observatorio de ciencia espacial del mundo”.