Una de las grandes interrogantes respecto del coronavirus, es si genera una medida de inmunidad efectiva una vez que hemos logrado superar la enfermedad.
Por ahora, diversos estudios han intentado responder la pregunta sobre los anticuerpos y sobre la tasa de pacientes que consigue generarlos tras ganarle la batalla al COVID-19.
Un estudio reciente en Nature Medicine aporta claridad muy necesaria, junto con un entusiasmo renovado, a los esfuerzos para desarrollar e implementar pruebas de anticuerpos a gran escala para el SARS-CoV-2.
Para realizar esta investigación se tomaron muestras de sangre de 285 personas hospitalizadas con COVID-19 grave. Científicos en China, dirigidos por Ai-Long Huang, de la Universidad de Medicina de Chongqing, descubrieron que todos habían desarrollado anticuerpos específicos contra el SARS-CoV-2 dentro de las dos o tres semanas posteriores a su primeros síntomas.
Las 285 personas de este estudio produjeron un tipo de anticuerpo llamado IgM, que es el primer anticuerpo que produce el cuerpo al combatir una infección. Aunque solo alrededor del 40 por ciento produjo IgM en la primera semana después del inicio de COVID-19, ese número aumentó de manera constante a casi el 95 por ciento dos semanas después.
Algunos de estos pacientes también produjeron un tipo de anticuerpo llamado IgG. Si bien la IgG a menudo aparece un poco más tarde después de una infección aguda, tiene el potencial de conferir inmunidad sostenida.
Las pruebas de anticuerpos IgM o IgG contra el virus, si están bien validadas, indican que una persona ha sido infectada previamente con COVID-19 y ahora es potencialmente inmune.
Francis Collins, director del National Institutes of Health (NIH) de Estados Unidos, se refirió a esto.
«Todavía hay un camino por recorrer con las pruebas de virus y anticuerpos para COVID-19. Pero a medida que este estudio y otros comiencen a reconstruir el complejo rompecabezas de la inmunidad mediada por anticuerpos, será posible aprender más sobre la respuesta del cuerpo humano al SARS-CoV-2 y conocer nuestro objetivo de lograr una seguridad, eficacia y protección sostenida contra esta enfermedad devastadora», comentó.
Por ahora los estudios parecen alentadores, lo que confirmaría que las personas que ya han desarrollado el cuadro crean los anticuerpos. Lo que se debe determinar ahora es el tiempo que dura esa inmunidad.