Los Google Doodles, esas creativas gráficas que aparecen junto al logotipo en la página de inicio de Google, han divertido, deleitado e instruido a millones de personas desde que aparecieron por primera vez en 1998. Pero la imagen de hoy no rinde homenaje a alguna figura famosa o a un evento histórico o cultural, sino que presenta el trabajo de Arantza Peña Popo, una joven estudiante que ganó el concurso nacional Doodle for Google de Estados Unidos 2019 con una imagen creada en honor a su madre.
El anuncio se llevó a cabo durante el programa The Tonight Show con Jimmy Fallon, donde la joven recibió la noticia con alegría y expresó su satisfacción por el logro obtenido.
«Cuando sea grande, espero cuidar de mi madre tanto como ella me cuidó toda mi vida», escribió Arantza en la declaración presentada con su obra de arte, titulada Once you get it, give it back, que aparece hoy en el página de inicio de Google. En el Doodle de Arantza, se puede ver una imagen enmarcada de una mujer con un bebé en los brazos, inspirada en una foto real de su madre sosteniendo a su hermana. Debajo de la foto está Arantza, cuidando a su madre cuando sea más anciana en el futuro.
Arantza, comenzó a dibujar cuando tenía tres años y dijo que quiere publicar novelas gráficas alternativas y cómics en el futuro. Se graduó como la mejor de su clase en Arabia Mountain High School en el condado de DeKalb, Georgia, y asistirá a la Universidad del Sur de California en el otoño.
Descrita por su madre como alguien que «ilumina cualquier habitación en la que se encuentre», esta creativa joven sueña con algún día poder ayudar a su madre a hacer todas las cosas de la vida que aún no ha podido hacer, como viajar por el mundo, mientras continúa enfocándose en su trabajo escolar y artes visuales.
Google Doodle honra al cirujano argentino que salvó miles de vidas
Hace solo unas semanas, la imagen de Google estuvo dedicada a celebrar los 96 años del nacimiento de René Gerónimo Favaloro, un cirujano cardíaco argentino que realizó un trabajo pionero en la cirugía de bypass de arteria coronaria. Este procedimiento quirúrgico, también llamado cirugía a corazón abierto, se realiza para permitir que la sangre fluya alrededor de los vasos sanguíneos obstruidos en el corazón, y ha ayudado a salvar miles de vidas a través de las décadas.
Entre otras cosas que forman parte de su legado, Favaloro estableció la Fundación Favaloro en Buenos Aires, que continúa capacitando y enseñando técnicas innovadoras a médicos de toda América Latina. Pero lo más relevante es que este centro médico atiende a los pacientes según sus necesidades en lugar de su capacidad de pago, basándose en una de las célebres frases de este pionero: «Todo médico y, en este caso, yo diría que todo científico debe dedicar su vida al servicio de la humanidad».
El doctor René Gerónimo Favaloro nació en la ciudad de La Plata, Argentina, un 12 de julio de 1923. Pasó los primeros 12 años de su carrera médica como doctor rural en una pequeña comunidad agrícola, donde construyó un quirófano, formó a sus propias enfermeras, estableció un banco de sangre local y educó a los pacientes sobre cómo prevenir enfermedades comunes. La experiencia lo dejó con la convicción de por vida de que la atención médica era un derecho humano básico, independientemente de las circunstancias económicas.
En 1962, viajó a los Estados Unidos para continuar sus prácticas en la Clínica Cleveland, donde trabajó junto a Mason Sones, un pionero de la cineangiografía (la lectura e interpretación de imágenes coronarias y ventriculares). Después de años de estudio, Favaloro llegó a la convicción de que el injerto de derivación de la arteria coronaria podría ser una terapia eficaz.
El 9 de mayo de 1967, este médico argentino realizó una operación revolucionaria a una mujer de 51 años que presentaba un bloqueo en la arteria coronaria derecha: con el uso de una máquina cardiopulmonar detuvo su corazón, y usó una vena de su pierna para redirigir el flujo de sangre alrededor de la obstrucción. La histórica operación fue un éxito y, desde entonces, el procedimiento ha salvado innumerables vidas durante el último medio siglo.