Mercedes-Benz le está inyectando interesantes modificaciones a su SUV mayor. La próxima GLS debutará en el Salón del Automóvil de Nueva York 2019 con varias de las características técnicas que ya hemos visto en otros recientes modelos del fabricante alemán.
Con de tres filas de asientos, nadie podría negar que la GLS es un vehículo grande. Pero Mercedes dijo que estirará 2.4 pulgadas (seis centímetros) su distancia entre ejes para crear un espacio destinado a los pasajeros aún mayor.
La automotriz germana introducirá un cambio en la configuración actual sistema de entretenimiento de rango superior de Mercedes, que actualmente utiliza dos pantallas de 12.3 pulgadas conectadas entre sí para formar una pantalla larga, y también tiene entre sus planes incorporar un controlador híbrido con teclado táctil y rueda para hacer click. Mercedes también promete su «última generación» de ayudas al conductor.
La GLS obtendrá el sistema de suspensión E-Active Body Control de la GLE. Este mecanismo utiliza un sistema eléctrico de 48 voltios para contrarrestar activamente los vaivenes que pueda sufrir el chasis, lo cual busca mejorar el desempeño en la carretera.
En la GLE, el sistema también puede hacer que el automóvil salte o se hunda en caso de que se atasque en la arena mientras lo conduces, al igual como lo hacían los populares Lowrider, esos automóviles con suspensión modificada que fueron bastante populares en la década de los 70.
El uso del sistema eléctrico de 48 voltios significa que la GLS probablemente cuente con un tren de potencia híbrido suave, similar a los que actualmente se utilizan en los actuales modelos de Mercedes. Eso quiere decir que la SUV obtendrá una batería y un pequeño motor eléctrico, pero es altamente improbable que sea posible llevarla únicamente con energía eléctrica.
Sin embargo, es posible que el sistema híbrido suave funcione con accesorios y permita una estrategia más agresiva de arranque y detención del motor, lo que a la larga implicará un importante ahorro de combustible. Es probable que Mercedes también ofrezca otras opciones de tren motriz, incluida una alternativa deportiva basada en el motor V8 AMG.
Competencia
Aunque la Toyota RAV4, la Nissan Rogue y la Honda CR-V reinan en el mercado de los vehículos familiares en Estados Unidos, cuando reducimos el segmento a los carros de lujo o premium, sin duda, el fabricante alemán tiene un amplio liderazgo.
En ese sentido, cuando salga a la venta, probablemente como un modelo de 2020, la GLS se enfrentará directamente con la BMW X7 2019. En materia de diseño, la gran BMW se parece más a la GLS de la generación actual, algo que probablemente fue intencional ya que ambos fabricantes tratan de hacer coincidir sus modelos.
La Range Rover de Land Rover también es un probable competidor, aunque es sabido que el fabricante británico generalmente coloca menos énfasis en el espacio de los pasajeros y prefiere darle una mayor importancia a las capacidades todoterreno de sus coches. Otras SUV de lujo que son actores relevantes del mercado son la Cadillac Escalade, la Lincoln Navigator, la Infiniti QX80 y la Lexus LX 570.
Sin la competencia de la BMW X7, en 2018 la Mercedes GLS lideró el segmento de las SUV de lujo con 69,729 unidades vendidas, superando ampliamente a la Cadillac Escalade, con 36,032 vehículos, y a la Range Rover, que facturó un total de 24,282 ejemplares.
Más atrás, se ubicaron la Lincoln Navigator (17,839 unidades), la Infiniti QX80 (8,101) y la Lexus LX 570 (4,753).
Mantente atento a más detalles sobre la nueva Mercedes-Benz GLS en el Salón del Autómovil de Nueva York. La firma europea también lanzará una versión actualizada de la SUV GLC Coupe y mostrará el AMG A35 y el AMG CLA35, que son versiones deportivas de su último compacto de cuatro puertas.