La Ford Ranger 2019 cumple con el transporte semanal en la ciudad, pero está hecha para las aventuras de fin de semana.
Lo bueno
- Dinámica conducción urbana
- Probada capacidad off-road
- Cabina ergonómica
Lo malo
- Sin variedad de motores
- Interior y exterior planos
La camioneta pickup de tamaño completo F-150 es el modelo más vendido en Estados Unidos, pero cuando se trata de vehículos más pequeños, Ford está al debe. Cuando retiró su Ranger en 2011, el segmento de tamaño mediano estaba más o menos muerto, repleto de vehículos viejos que no seducían a nadie. Pero hoy, las nuevas versiones de Chevrolet Colorado (y su doble GMC Canyon), Honda Ridgeline y Toyota Tacoma han revitalizado el sector, sin olvidar a viejos actores, como la antigua Nissan Frontier y la flamante Jeep Gladiator.
Pero la Ford Ranger está de regreso este 2019, con dos configuraciones: SuperCab, con una caja de 6.0 pies, y SuperCrew, con 5.0 pies, y tres niveles de acabado: XL, XLT y Lariat. En la base de la pirámide se halla la XL SuperCab con tracción trasera desde $25,395 dólares, mientras que la Lariat SuperCrew con tracción total supera los $45,000 dólares. Los distribuidores ya están tomando pedidos, aunque las entregas no comienzan hasta enero.
La desaparición de la Ranger en Estados Unidos no fue absoluta. De hecho, siguió vendiéndose internacionalmente. Por lo mismo es que la edición 2019 se basa en la versión global, aunque no sin un profundo rediseño. Los cambios principales incluyen una nueva configuración de chasis y suspensión, y un tren motriz específico para el mercado norteamericano. Su aspecto es bastante conservador, algo que caracteriza también a sus competidores.
Al menos, su diseño es funcional. A diferencia de la Toyota Tacoma, el capó se inclina hacia abajo y el voladizo delantero es muy corto, lo que proporciona una buena visibilidad. En contraste con la Chevrolet Colorado, la fascia delantera tampoco se aleja mucho. El interior es igual de simple y no es exactamente la última palabra en sofisticación. Incluso la tope de gama Lariat parece sencilla, a pesar de su tapicería de cuero.
Su capacidad fuera de la ruta se compatibiliza armónicamente con su buen desempeño urbano.
La Ranger está disponible con una cabina SuperCrew de cuatro puertas o una SuperCab, con medias puertas traseras y asientos traseros estrechos solo para viajes cortos. La cabina de cuatro puertas solo está disponible con una caja corta. Ford no ofrecerá una cabina tradicional de dos puertas sin asientos traseros. El espacio interior es del promedio, aunque la Honda Ridgeline ofrece un volumen de pasajeros sustancialmente mayor.
En las cajas de 5.0 y y 6.0 pies caben 43.3 y 51.8 pies cúbicos (1,226 y 1,467 litros). Ambas miden 44.8 pulgadas (1,1 metro) de ancho en las timoneras, con un máximo de 61.4 pulgadas (1,6 metro). Esos números son comparables a los de Toyota Tacoma, Chevrolet Colorado y Nissan Frontier, y superan largamente a los de Honda Ridgeline.
El Ranger 2019 obtiene el sistema de infoentretenimiento Sync 3, compatible con Apple CarPlay y Android Auto, un punto de conexión Wi-Fi incorporado y un solo puerto USB. Los modelos de nivel superior pueden equiparse con una pantalla táctil de 8.0 pulgadas, puertos USB adicionales y sistema de audio B&O Play.
Su sistema de infoentretenimiento Sync 3 ha demostrado ser confiable, intuitivo y simple.
Sync 3 ha demostrado ser un sistema confiable, intuitivo y simple. Sus gráficas son fáciles de leer, independientemente del vehículo. La Ranger presenta también una variedad de controles analógicos para funciones vitales como la temperatura. El sistema de audio B&O Play proporciona una calidad de sonido decente, pero no es una característica imprescindible.
La camioneta está disponible con una gran cantidad de ayudas a la conducción, que incluyen frenado de emergencia autónomo, control de crucero adaptativo, asistencia de mantenimiento de carril y monitoreo de punto ciego, el que puede cubrir un remolque adjunto, así como el propio vehículo.
Además, la Ranger tiene un par de características diseñadas para hacer más fácil la conducción en rutas off-road. El paquete FX4 incluye una versión del sistema de gestión de terreno de la F-150 Raptor y un sistema llamado control de rastro.
Por su parte, el Sistema de Gestión del Terreno ajusta varios parámetros del vehículo para diferentes superficies e incluye cuatro modos: normal; hierba, grava y nieve; barro y surcos, y arena.
Si bien la mayoría de las camionetas ofrecen una variedad de opciones de tren motriz, la solo cuenta con un motor turboalimentado de cuatro cilindros y 2.3 litros, que produce 270 caballos de fuerza y 310 lb/ft (420 Nm) de torque, que se envía a las ruedas traseras o a las cuatro a través de una transmisión automática de 10 velocidades, la misma de la F-150.
Contentarse con un solo propulsor parece arriesgado, considerando que la competencia ofrece V6 más grandes. Pero está en consonancia con la estrategia de Ford de utilizar motores turbo más pequeños para lograr una mejor economía de combustible sin sacrificar la potencia. También es parte de la razón por la que Ford eligió un V6 de doble turbocompresor para el GT, en lugar de un motor más exótico.
Pero, ¿cómo funcionó ese idea en la Ranger? Bastante bien, porque su motor tiene menos potencia que los motores V6 de la Toyota Tacoma (278 hp) y Chevrolet Colorado (308 hp), pero sí que Ford ofrece más torque. La Tacoma y la Colorado solo producen 265 lb-ft y 275 lb-ft, respectivamente. Sin embargo, Chevy también ofrece una versión diésel de cuatro cilindros del Colorado con menos potencia (186 hp) pero sustancialmente más torque (369 lb-ft) que la Ford.
El antiguo V6 de la Frontier de Nissan produce 261 hp y 281 lb-ft, mientras que el poco convencional Honda Ridgeline (basado en la plataforma unibody del crossover Pilot, no en el tradicional bastidor de escalera) tiene un V6 con 280 hp y 262 lb-ft.
Ford afirma que su última creación remolcará hasta 7,500 libras (3,402 litros) cuando esté debidamente equipada, y su capacidad de carga útil se alza hasta las 1,860 libras. Ambas cifras la sitúan por delante de la mayoría de sus rivales, aunque la Colorado diésel puede llevar hasta 7,700 libras. Se espera que la próximo Jeep Gladiator de 2020 ofrezca una mayor capacidad de remolque (7,650 libras) pero una capacidad de carga útil más pequeña (1,600 libras) que la Ranger.
Ford espera un consumo de combustible de 23 millas por galón (21 mpg en ciudad, 26 mpg en carretera) con tracción trasera y 22 mpg (20 mpg en ciudad, 24 mpg en carretera). Esos números la convertirían en la más eficiente en cuanto a combustible, aunque en algunos casos solo por un pequeño margen. Una vez más, la Colorado diésel la supera con un consumo mixto de 25 mpg (22 mpg en ciudad, 30 mpg en carretera) con tracción trasera y 23 mpg (20 mpg en ciudad, 28 mpg en carretera) combinado con la EPA transmisión de la rueda.
La transmisión hizo su trabajo sin problemas ni complicaciones, consiguiendo que la unidad se sentiera como un automóvil.
La capacidad fuera del camino está combinada con la civilidad en el camino en la Ranger, que aún se siente como una camioneta. Su interior está relativamente libre de ruidos y vibraciones, incluso con neumáticos más agresivos. La dirección es extraordinariamente precisa y el motor proporciona potencia sin dudarlo. A pesar de tener que hacer malabares con 10 engranajes, la transmisión hizo su trabajo sin problemas ni complicaciones, consiguiendo que la unidad se sentiera como un automóvil.
Ford ofrece una garantía de tres años o 36,000 millas, y otra de cinco años o 60,000 millas para el tren motriz. La marca estadounidense ofrece características de seguridad estándar como controles de estabilidad y tracción, frenos antibloqueo y monitoreo de presión de neumáticos.
Ford pudo haber llegado tarde a la fiesta del tamaño mediano, pero valió la pena la espera. La Ranger hace todo lo que debe hacer una camioneta pero ofrece una conducción diaria como un automóvil de pasajeros.