Por si no fuera poca la controversia suscitada en torno a la seguridad de los vehículos autónomos, parece que los robots de reparto quieren también copar un espacio en las portadas de los periódicos. Y esto ha sucedido pero a lo grande: un robot autónomo de reparto de comida a domicilio ha ardido en llamas a plena luz del día y en un concurrido bulevar de Berkeley, California. Como podrás suponer, había alguien con un móvil en la mano que ha inmortalizado la secuencia en YouTube.
El suceso tuvo lugar el pasado viernes cuando el robot autónomo de la firma Kiwi comenzó a humear hasta arder en llamas llamativamente ante la sorpresa de los transeúntes. El incendio fue rápidamente apagado por un ciudadano mediante un extintor, sin que tuvieran que intervenir los bomberos a su llegada ¿Qué habría sucedido? Aunque la compañía todavía no ha entrado en detalles, mediante una nota de prensa ha culpado el suceso a una batería defectuosa (tal y como sucedía con los Galaxy Note 7 de Samsung); la startup ha corrido a recordar que estos sucesos son aislados y únicamente un 0.6 por ciento de los robots de reparto han sufrido incidentes.
La compañía, no obstante, ha suspendido temporalmente y hasta conocer en detalle todo lo sucedido el uso de robots y los clientes con pedidos pendientes los han recibido mediante entregas en mano y así asegurarse que los pedidos no llegan ‘chamuscados’. Según ha avanzado la compañía y tal y como te hemos comentado, el problema se encuentra en las baterías y al parecer, hay un errores humanos de por medio: según informa Kiwi, uno de sus empleados sustituyó la batería del robot colocando una que estaba ya marcada como defectuosa.
La reacción de la startup ha sido fulminante y efectiva, no solo en la comunicación sino también asegurándose que no volverá a suceder, y lo ha hecho a través de una actualización de software que “monitorizará de forma rigurosa la salud de la batería”.