¿Te imaginas disfrutar de todo el dinamismo del 720S con el cabello al viento? Con mucha fibra de carbono mediante, McLaren lo ha hecho posible con una versión descapotable de su aclamado coupé, al que le imprimió la etiqueta “Spider”.
Eliminar la parte superior de un vehículo normalmente disminuye su rigidez, un problema que, en gran medida, el fabricante británico resolvió construyendo esta novedosa edición 2019 en torno a una evolución del núcleo de fibra de carbono del original.
En lugar de una suave capa de tela, McLaren equipó el Spider con una dura tapa retráctil también hecha de fibra de carbono. Liberarse del techo es tan simple como presionar un botón y esperar 11 segundos. Los automovilistas pueden abrir o cerrar la parte superior a velocidades de hasta 31 mph (50 kph).
La parte superior y su mecanismo agregan 108 libras (50 kilos) al 720S, según McLaren. En seco y en su configuración más liviana, detiene la balanza en las 2,937 libras (1,332 kilos).
Desde el asiento del conductor, se aprecia el mismo diseño minimalista de la cabina introducido por el coupé 720S. La marca instaló una pantalla táctil de ocho pulgadas para el sistema de info entretenimiento.
También, reemplazó el conjunto de instrumentos analógicos por una elegante pantalla digital, que proporciona una amplia variedad de información, incluida la velocidad, las revoluciones del motor, la temperatura del refrigerante y el aceite, además de datos sobre el viaje.
Los conductores que deseen concentrarse en las sinuosidades del camino, pueden personalizar la pantalla para conseguir una configuración mucho más pequeña y básica.
El Spider también mantiene la planta motriz del 720S original, un V8 de 4.0 litros con dos turbocompresores, sintonizado para producir 710 caballos de fuerza (hp) a 7,500 rpm y un torque de 568 lb/ft (770 Nm) entre 5,500 y 6,500 rpm.
Montado justo detrás del compartimiento de pasajeros, el bloque hace girar las ruedas traseras a través de una transmisión automática de siete velocidades, imprimiéndole al convertible 720S el rendimiento asombroso que todos esperaríamos de un superdeportivo.
Normalmente, los convertibles son un poco más lentos porque son más pesados. Sin embargo, su sprint de cero a 60 mph (97 kmh) toma impresionantes 2.8 segundos, a la par con la versión coupé.
En una pista de carreras, la unidad es capaz de acelerar hasta las 186 mph (299 kph) en 22.4 segundos. Paralelamente, frena de 124 mph (200 kph) a cero en 4.6 segundos, lo cual equivale a 387 pies (118 metros) de distancia. Su velocidad máxima es de 202 mph (325 kph) sin techo, mientras que con la capota activa llega a las 212 mph (341 kph).
McLaren comenzará a entregar el 720S Spider 2019 en marzo próximo a un precio desde los $315,000 dólares.