El incidente tuvo lugar a las 5:30 de la mañana en Santa Clarita, en las afueras de Los Ángeles. Grabada con un teléfono móvil, el vídeo muestra a un motociclista en una Harley-Davidson roja que lanza una patada en la puerta del conductor a un Nissan Sentra. El conductor de la Sentra pierde el control de su vehículo, golea contra la barreras de contención central y se después va de lleno contra un Cadillac Escalade que iba pasando por uno de los carriles de la derecha.
El Nissan giró y se detuvo finalmente, mientras que el Escalade volteó espectacularmente. El motorista, por su parte, se alejó de la escena lo más rápido que pudo. Todo esto ocurrió a una autopista y a altas velocidades, aunque por suerte nadie resultó herido de gravedad.
«Cuando sentí el impacto y empecé a rodar, no pude ver nada más que el asfalto y cielo. Al dejar de rodar, miré a mi alrededor y me di cuenta de que seguía respirando. Para mí, eso fue lo único que importaba», dijo a CBS de Los Ángeles Carlos Benavidez, el chófer de 75 años de edad de la Escalade. Que nadie le vuelva a explicar a él eso de estar en el lugar equivocado en el momento equivocado.
Pero, ¿cómo pudo pasar todo esto? El hombre que grabó el vídeo ha dicho que el motorista estaba pasando a los vehículos entre carriles, una práctica llamada «lane-splitting» que no es ni legal ni ilegal en el Golden State, según el sitio web del Departamento de Vehículos Motorizados de California (DMV). El conductor del Sentra habría topado su auto con la motocicleta mientras entraba en su carril, situación por la cual dos conductores comenzaron a gritarse el uno al otro.
Los testigos dicen que el motorista pateó la puerta del lado del conductor del Nissan varias veces, incluso antes de que la cámara empezara a rodar. Uno de los pasajeros le dijo a la Patrulla de Carreteras de California que incluso le lanzó un cuchillo. La CHP no ha acusado todavía a nadie, ya que aún no se sabe quién es el responsable, o qué crimen (o crímenes) se ha cometido. Nadie anotó el número de la matrícula del motorista, por lo que esperan que éste se presente por propia voluntad y dé su versión de los hechos.