Si aún no estás muy convencido, un rápido vistazo a YouTube te mostrará que los vehículos eléctricos pueden ser bastante rápidos en línea recta. Chevrolet decidió aprovechar ese potencial para construir su especialista en piques, el conceptual Camaro eCOPO.
Presentado en la feria anual de la Specialty Equipment Market Association (SEMA), celebrada en el Centro de Convenciones de Las Vegas, el vehículo muestra un ejemplo de las máquinas que podrían dominar las carreras de aceleración (drag racing) en un futuro sin emisiones.
Ahora, el ejemplar cambiará de manos, luego de que la marca del corbatín anunciara que será subastado.
La etiqueta COPO (“orden de producción de la oficina central”) alude a una denominación creada por General Motors a finales de la década de los 60 para referirse a unidades solicitadas por concesionarios con características especiales de alto desempeño.
El primero de su raza fue un Camaro de 7,000 cc, fabricado para representar a Chevrolet en la Stock Eliminator de la National Hot Rod Association (NHRA), y que sucedió a los ejemplares del Corvair modificados por el piloto Don Yenko.
Por cierto, el actual eCOPO se basa en esos automóviles del pasado, pero en lugar de un V8, cuenta con dos motores eléctricos interconectados BorgWarner HVH 250-150, que envían al tren posterior el equivalente a 700 caballos de fuerza y un par máximo de 600 lb/ft (813 Nm) a través de una caja automática.
Aunque las pruebas del vehículo aún “están en curso», el fabricante estadounidense espera cubra el cuarto de milla en el “rango de 9.0 segundos”. A modo de referencia, un Dodge Challenger SRT Demon, cuyo motor a gasolina eroga 840 hp, lo hace en 9.65 segundos.
El prototipo también incluye un paquete de baterías de 800 voltios, es decir, aproximadamente el doble de lo que exhiben el eléctrico Bolt o el híbrido enchufable Volt, los modelos electrificados de la casa del corbatín. Según Chevrolet, esa característica permite que el paquete descargue la energía a los motores más rápido, así como que se carguen de manera más ligera.
El pack consta de cuatro módulos distribuidos por toda la carrocería. Dos están ubicadas en el área del asiento trasero y otras tantas en el maletero. Esto le da al Camaro un sesgo de peso trasero de 56 por ciento, lo que ayuda a crear más tracción.
La marca podría apuntar hacia un futuro de los autos eléctricos de alto rendimiento. De hecho, el ensamblaje del motor eléctrico del Camaro se puede adosar directamente a casi cualquier transmisión de General Motors y otras piezas del tren motriz. Si bien no hay decisiones a firme, el fabricante está considerando vender motores eléctricos para que sean los propietarios quienes los intercambien en sus máquinas.
Hasta entonces, Chevrolet necesita encontrar un nuevo hogar para este Camaro único en su tipo. Según Autoblog, el vehículo será subastado en el transcurso de agosto de 2019 y se espera un retorno superior a los $400,000 dólares. El tiempo dirá si el próximo propietario lo llevará a la pista o le otorgará descanso perpetuo en la sala de algún museo.
*Nota actualizada el 15 de agosto de 2019 con información sobre la venta del vehículo.