Ser el mejor contrabandista de una galaxia muy, muy lejana, no fue suficiente para que Han Solo también tuviera éxito con su película, y por eso, Disney da marcha atrás el plan de lanzar más producciones de la saga de Star Wars.
The Hollywood Reporter publicó una entrevista con el CEO de Walt Disney, Bob Iger, en la que habla de varias interesantes temáticas, pero parte de lo que sobresalió es un franco reconocimiento de que producir una nueva película de La Guerra de las Galaxias todos los años, es simplemente demasiado. Esta decisión parece haber sido directamente influenciada por el fracaso taquillero de Solo: A Star Wars Story.
En efecto, a pesar de la campaña de marketing masiva típica de una película de esa magnitud, Solo: A Star Wars Story logró recaudar sólo $103 millones de dólares durante el fin de semana de estreno en Mayo de este año. Considerando que ese fin de semana fue más largo de lo común por incluir un día festivo, con un total de cuatro días de conteo de taquilla, ese fracaso se hizo aún más latente.
Aunque fue la película más vista durante estos cuatro días, su estreno quedó muy por debajo de los $150 millones de dólares que se esperaba que obtuviera, y convirtió este fin de semana en el más bajo para una película de la franquicia desde Star Wars: Episode II: Attack of the Clones.
Con relación a las reacciones, Solo: A Star Wars Story fue acompañada por críticas mediocres, pues solo el 70 por ciento de los críticos profesionales dieron a la película una crítica positiva. El público general apreció un poco más la aventura de la gran pantalla de Han y Chewbacca, y le dio a la película una calificación de “A-” en CinemaScore.
Ya sea que el fracaso de la película para alcanzar sus objetivos se podría explicar por la “fatiga de franquicia” que algunos han sugerido, o simplemente a una subestimación de éxito que alcanzaron en ese tiempo Deadpool 2 y Avengers: Infinity War, lo cierto es que Disney y Lucasfilm no estuvieron muy contentos con el debut de este film, incluso cuando un estreno que cruza $100 millones de dólares sería motivo para celebrar con la mayoría de las películas.
Ese descontento ahora se traduce en la nueva decisión de frenar sus producciones relacionadas a la franquicia, aunque estamos seguros que aun no hemos visto el final absoluto de la saga de Star Wars.