El explorador acuático, descrito como «robofish» por su creador, viene con una cámara de 4K y puede bucear hasta 60 metros en el océano. A diferencia de algunos de sus competidores, Biki puede nadar de forma autónoma y sin un enlace de conexión, lo que le da una mayor libertad y elimina de las preocupaciones sobre enredos potencialmente desastrosos con obstáculos submarinos.
El robot sumergible, lanzado recientemente en Kickstarter por Robosea con sede en Pekín, puede moverse a una velocidad de 1.1 mph por hasta 90 minutos en una sola carga, mientras que una cola de aleteo, tipo pescado, trabaja para impulsarlo a través del agua. Biki puede controlarse a través de la aplicación que lo acompaña o con un controlador físico. Si en algún momento la conexión se interrumpe entre la persona y el robot, volverá automáticamente a la base gracias a un GPS incorporado.
Si te gusta la aventura, incluso puedes programar tus propias rutas y nadar a su lado, o simplemente dejar que Biki pasee por sí mismo mientras tú te quedas en tierra firme y disfrutas de las imágenes a través de un celular o tableta. La tecnología de prevención de obstáculos incorporada está diseñada para salvar al pez robot de cualquier percance, aunque claramente no será lo suficientemente rápido para escapar de las mandíbulas de un tiburón o alguna otra criatura grande que cruce su camino.
Con relación a la calidad de las imágenes y filmación, Robosea promete que el amplio lente de 150 grados y el sistema de estabilización incorporado garantiza una grabación suave, y los clips de muestra de su página de Kickstarter ciertamente parecen confirmarlo.
El equipo detrás de Biki tiene el objetivo de enviar el dispositivo este agosto a los primeros aficionados que apoyen su proyecto por $549 dólares, ofreciendo un ahorro sustancial en el precio posterior de $1.024.
Como con todos los proyectos de Kickstarter, es importante comprobar los «riesgos y desafíos» en la parte inferior de la página del producto para ayudarte a determinar su viabilidad. Robosea dice que actualmente está trabajando en mejorar la durabilidad del armazón de Biki y las capacidades impermeables, algo importante para un dispositivo como este.
Sin embargo, dice que ya ha probado 30 prototipos y utilizado la retroalimentación de más de 100 probadores para mejorar el diseño. También parece estar en camino a cumplor su objetivo de financiación de $20.000 dólares, por lo que parece que el proyecto está en camino de convertirse en una realidad.