Cuando escuches que hay oro en los antiguos teléfonos, normalmente se tratará de un anuncio online que trata de que vendas tus dispositivos móviles viejos por menos de lo que valen a otra persona.
Sin embargo, existe un nuevo proyecto de investigación llevado a cabo por científicos de la Universidad de Edimburgo, en el Reino Unido, a través del cual se ha desarrollado un proceso químico para separar el oro en los viejos aparatos de otros metales menos valiosos.
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«El oro se utiliza para contactos eléctricos y componentes microelectrónicos en nuestros teléfonos», subraya el profesor Jason Love de la Escuela de Química de la Universidad de Edimburgo, a Digital Trends.
«Pero también hay una gran cantidad de otros metales, como el cobre, hierro, estaño, plomo, plata, platino y otros. Hay toda una gama de metales y estos son con frecuencia los que están presentes en concentraciones mucho más altas. Por ejemplo, la cantidad de cobre en un teléfono móvil es 8,000 veces la del oro. El reto es eliminar el oro, que es el de valor, dejando atrás todo lo demás”, añade.
Pero si el oro se encuentra en estas pequeñas cantidades, ¿cuánto realmente puede haber en los viejos teléfonos celulares? Bastante, al parecer. Cada año, se estima que 300 toneladas de oro se utiliza en dispositivos electrónicos y que el 7% del oro del mundo se encuentran en los residuos eléctricos como teléfonos, televisores y computadoras.
«Una gran cantidad de teléfonos móviles se envían a lugares como Ghana y Bangladesh, donde los dividen en pedazos con ciertas técnicas que no son particularmente amigables con el medio ambiente y luego se utilizan para recuperar los metales valiosos», señala Love. «Para mí, sería un gran beneficio social si somos capaces de utilizar un proceso mucho más amigable con el medio ambiente y menos tóxico».
Love y sus compañeros investigadores han sido pioneros en la técnica que han desarrollado que implica en primer lugar la colocación de las placas de circuito impreso de los teléfonos en un ácido suave, que disuelve sus partes metálicas. A continuación se añade un líquido oleoso que contiene el compuesto químico, que se traduce en la extracción de oro.
«Es posible que usted pueda hacer esto en su cocina si tiene los materiales adecuados,» explica Love. «Pero hay que recordar que un teléfono tiene sólo alrededor de un tercio de un gramo de oro, que tiene un valor de 4 dólares. Lo que se quiere hacer es recoger una gran cantidad de residuos electrónicos juntos y luego hacer esto a gran escala. Todo se reduce a la economía en términos del valor del metal y el precio de los reactivos y el tiempo necesario. No es algo que la gente necesariamente vaya a hacer en casa», concluye.