Adidas sigue los pasos de uno de los socios de Apple, Foxconn. La firma deportiva está trayendo parte de su fabricación a su país natal con un diseño ultra-moderno. Se trata de las nuevas instalaciones de 15.000 pies cuadrados en Ansbach, Alemania, según informa The Guardian.
Sin embargo, esta fábrica no será sinónimo de muchos nuevos puestos de trabajo, ya que la mano de obra irá a cargo de unos robots.
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Hace más de dos décadas, Adidas abandonó sus instalaciones en Alemania y externalizó su fabricación con aproximadamente un millón de trabajadores en Asia. Ahora, la empresa produce 301 millones de pares de zapatos al año, con un objetivo de 331 millones hasta 2020.
Sin embargo, como los salarios en Asia siguieron aumentando, la empresa de ropa deportiva y su equipo tuvo que buscar en otra parte del mundo una mano de obra más barata. La respuesta, al parecer, está en las máquinas. Las nuevas instalaciones de la empresa, en Ansbach, han sido bautizadas como «Speed factory», a pesar de que los primeros 500 pares de zapatos no estarán disponible hasta finales de este año.
La producción a gran escala se espera que se inicie en el 2017, con una fábrica hermana de esta “Speed factory» que está previsto que se construya en Estados Unidos, según el CEO de Grupo Adidas, Herbert Hainer.
El Foro Económico Mundial prevé que la cuarta revolución industrial automatizará 5 millones de puestos de trabajo en 2020. Eso significa que muchas personas podrían perder sus empleos y que las máquinas acabarán haciendo su trabajo.
Sin embargo, para los que temen por sus empleos, Gerd Manz, el jefe de innovación y tecnología de Adidas, dijo que “el objetivo no es ser completamente autómatas”. De acuerdo con Manz, el objetivo de la compañía es producir 500.000 zapatos al año en un periodo futuro de entre tres a cinco años. Recuperando la producción en sus principales mercados, Adidas ahorrará en costes de envío y reducirá las emisiones de carbono resultantes del envío de productos a todo el mundo.
Además, Adidas no la única que pensado en esto. En 2013, Nike ya pasó la tijera por 106.000 trabajadores y 125 de sus fábricas más ineficientes para invertir en la automatización. Esta decisión, obviamente, ha castigado a los trabajadores, pero ayudado a la compañía a aumentar de ganancias en un 16%, de acuerdo con International Business Times.