Como sabes, tanto Uber como Lyft comenzaron sus andanzas en el mercado de los automóviles, pero los recientes movimientos han demostrado que ambas plataformas están apuntando sus cañones ahora hacia otro atractivo mercado: el de las bicicletas compartidas. En este sentido, Lyft acaba de anunciar la adquisición del mayor operador de Estados Unidos de bicicletas compartidas, Motivate, por un importe que rondaría los 250 millones de dólares.
La firma, radicada en San Francisco, ha afirmado que este acuerdo le dará la oportunidad de “revolucionar el transporte urbano”, al tiempo que persigue crecer e innovar el sector a lo largo y ancho de Estados Unidos. Motivate, por su parte, es el gestor de marcas comerciales en aquel país como CitiBike (Nueva York), Capital Bikeshare (Washington D.C.) o Blue Bikes (Boston).
La firma, que opera también en otras ciudades del país, aglutina, de esta manera, el 75% de la cuota de mercado de bicicletas compartidas de Estados Unidos, según cifras de 2017. En total, en aquel año, se llevaron a cabo 35 millones de desplazamientos de esta manera en el país.
“Lyft y Motivate llevan años comprometidas en reducir el número de automóviles en las ciudades”, sostuvo John Zimmer, cofundador de la firma. Para este directivo, la adquisición “acelerará la mutua colaboración y mejorará las experiencias de uso de los clientes”.
Steve Koch (consejero delegado de Motivate), por su parte, afirma que el acuerdo aportará “ingentes recursos para consolidar el hecho de que la bicicleta compartida juegue un papel fundamental en el transporte urbano”. Al parecer, Uber habría estado interesada en adquirir Motivate en el pasado, aunque finalmente se habría decidido por la compra de Jump, un operador similar radicado en Nueva York.
Estos movimientos confirman que estas empresas intentan desplazar el núcleo de su actividad de los automóviles, y de alguna forma, evitar que las nuevas formas de transporte se coman su parte de la tarta sin beneficiarse de ello.