El periodista y crítico de videojuegos de DT en inglés, Jesse Lennox , analizó el nuevo juego de la franquicia Dragon Ball: Sparking Zero y estas son sus conclusiones.
Usé la pintura de mis figuras de acción de Dragon Ball cuando era niño recreando todas mis peleas favoritas del anime. Solo tenía dos, lo que significaba que tuve que reclutar a mis otros juguetes que no eran DBZ para reemplazar a otros personajes lo mejor que pude (mi Silver Surfer hizo un gran Freezer, mientras que Ganondorf necesitó más imaginación para interpretar a Cell). Tener en mis manos mis primeros juegos de Dragon Ball fue como tener un montón de figuras nuevas para agregar a mi colección de juguetes.
Dragon Ball: ¡Sparking! Zero, el gigantesco luchador 3D de Dragon Ball de Bandai Namco, es el equivalente a ir a la casa de un amigo que posee todas las figuras de Dragon Ball que se te ocurran, y muchas que no tendría. Me da total libertad para jugar con todos mis personajes favoritos en cualquier combinación que quiera con todos sus movimientos, voces y diseños auténticos, pero me deja hacer eso divertido para mí. Eso lo convierte en un juego de lucha agradable, pero no exento de defectos. Es posible que los fanáticos existentes puedan pasar por alto su modo historia inconexo y sus caminos ramificados poco inspirados, pero no puedo decir que sea la mejor manera de introducirse en el amplio mundo de Dragon Ball.
De vuelta a la cámara del tiempo hiperbólica
Arrancando Dragon Ball: Sparking! Zero, rápidamente conseguí un breve tutorial enmarcado en torno al combate de Goku y Vegeta. Esto enseña los conceptos básicos de ataque, carga de Ki, uso de movimientos especiales, etc. Si saltas de esta introducción a cualquier otro modo de juego, como hice yo de inmediato, entonces estarías lamentablemente poco preparado para cualquier cosa más allá de las primeras batallas iniciales.
Si bien no está al nivel de un juego de lucha estricto como Dragon Ball: FighterZ, Sparking! Zero tiene mucha más profundidad que el ataque machacado, el bloqueo y los súper movimientos. Solo si entras en el modo de entrenamiento y pasas media hora más o menos repasando cada movimiento uno por uno, aprenderás las técnicas esenciales como los ataques de fuga, los contraataques, las transformaciones e incluso cómo cambiar de personaje cuando tienes más de una persona en tu equipo.
También está la tienda y el menú de personalización extrañamente esenciales que arrastran la experiencia hacia abajo. Los juegos anteriores de Budokai presentaban un sistema algo similar en el que desbloqueabas cápsulas que podías equipar en tus personajes para cambiar sus movimientos. En Dragon Ball: Sparking! Zero gastarás Zenni (la moneda de DBZ) en cápsulas en una tienda que no reemplazan tus movimientos, sino que mejoran a tu personaje. Puedes asignar una cierta cantidad a tu personaje, y se desbloquean más opciones a medida que haces más batallas de episodios.
Sin una forma de filtrar o clasificar las cápsulas, ya sea en la tienda o en el inventario, todo el proceso se siente como una tarea. Muchos son movimientos situacionales o de mejora muy específicos, así que descubrí que terminé equipando los más efectivos que pude encontrar solo en el personaje que estaba usando en ese momento y solo retrocedí si me topaba con un muro de dificultad. Cualquiera que realmente quiera enfocar la construcción de un personaje de una manera específica podría encontrar algo de diversión aquí, pero el sistema frustrante nunca hizo clic para mí.
Una vez que interiorices todos los movimientos a tu disposición y clasifiques tus cápsulas, combate en Dragon Ball: Sparking! Zero canta. Cuando entras en un flujo de correr hacia tu oponente y lanzar un ataque, luego ves que se teletransportan fuera de tu combo para atacarte por detrás, solo para que contrarrestes y los envíes a estrellarse contra el suelo, todo se ve y se siente como lo que imaginaste al golpear a tus figuras de acción juntas. Tienes un botón de ataque con el que puedes hacer combos fáciles, pero tendrás que mezclar tus botones de Ki, parada y carrera para mantener el ritmo una vez que tu oponente aprenda a salir de las cadenas de ataque básicas.
¡Sparking! Zero rara vez falla en representar con precisión el estilo del anime.
Es posible que tengas algunos momentos de frustración al verte obligado a ver cómo tu personaje hace malabarismos sin forma de responder, así como ocasiones en las que tanto tú como tu oponente hacen una pausa para cargar tu Ki, pero siempre eres recompensado por mantenerte a la ofensiva y dominar todas tus herramientas. Ver a mis oponentes adaptarse y contrarrestar mis técnicas básicas me empujó a ir al menú de entrenamiento para profundizar mi comprensión de los sistemas y volver más fuerte, reflejando la mentalidad de Goku. No está en el nivel de complejidad de un juego de lucha tradicional, pero te recompensa con esa misma sensación de satisfacción y espectáculo de todos modos cuando terminas una serie de combos que termina con tu personaje lavando a tu oponente con una explosión masiva de Ki. Dragon Ball nunca ha logrado hacer una transición completamente fluida a 3D, pero Sparking! Zero rara vez falla en representar con precisión el estilo del anime.
Lo que une toda la experiencia es el cuidado y el detalle puestos en todos los movimientos icónicos. Si bien todos los personajes usan los mismos controles básicos, me sorprendió ver cuán fiel era cada uno con sus ataques característicos. Incluso los movimientos de Goku cambian por completo con cada forma. Su base llamaría a una Spirit Bomb, mientras que SSJ Blue usaría el Limit Breaker Kamehameha, lo que me inspiró a jugar con cada personaje para ver qué remate llamativo tenían bajo la manga. Los ángulos de cámara dinámicos, los colores, los sonidos e incluso las reacciones de los oponentes están llenos de autenticidad. El hecho de que cada uno de los más de 180 personajes que he visto hasta ahora haya recibido el mismo nivel de amor y cuidado que el elenco principal muestra el amor del equipo por el material original.
Dragon Ball SparknoteZ
En este punto, los fanáticos de Dragon Ball han revivido la saga Z docenas de veces. Queda muy poco jugo para exprimir de esa fruta, y la adición de contenido Super aquí no es suficiente para que todo se sienta fresco. Dragon Ball: ¡Sparking! Zero intenta sacudir la fórmula de dos maneras principales: enmarcando la historia a través de Batallas de Episodios y agregando caminos ramificados.
Las batallas de episodios son el sustituto de una campaña, pero se dividen por personaje. La historia de Goku es, con mucho, la más larga y desbloquea las batallas de episodios de otros personajes a medida que avanzas por las sagas. A diferencia de los juegos anteriores, no intercambiarás perspectivas en orden de eventos para obtener una imagen completa. En su lugar, te centras estrictamente en la campaña del personaje que hayas elegido. Esto conduce a una narrativa inconexa en la que saltas de Goku luchando contra Fat Buu directamente a Super Buu Gohan Absorbed, con unas pocas líneas de exposición que llenan el vacío entre esos eventos. Si quisieras un recuento cronológico de la historia, requeriría que tuvieras un conocimiento previo de cada evento y que estuvieras dispuesto a salir de la historia de un personaje y saltar a la batalla de episodios del personaje correcto.
Hay algunos personajes (que no voy a spoilear) que se sienten apropiados para segregar a sus propias campañas individuales, pero dividir al elenco principal de esta manera se siente como ver el anime, pero saltándose todos los episodios que no tienen ese personaje específico.
Esta entrega inconexa y de ritmo desigual socava el disfrute de los momentos más icónicos de la serie. A pesar de estar íntimamente familiarizado con escenas como Goku convirtiéndose en Super Saiyajin por primera vez, Gohan convirtiéndose en Super Saiyajin 2 o el sacrificio de Vegeta, nunca me canso de tener la oportunidad de experimentarlas en su contexto completo a través del juego. Cuando llegaron esos momentos, la falta de acumulación y la sensación de bajo presupuesto de las escenas les robaron todo peso. Si bien todos y cada uno de los actores, incluida la mayoría del elenco original del doblaje en inglés, lo dan todo en cada línea y gritan, no pueden superar la presentación ingrávida.
Los caminos ramificados de la historia eran mi característica más esperada, pero esa idea nunca está a la altura de su potencial.
Las escenas cinemáticas son casi exclusivamente tomas fijas de modelos de pie en una sola pose, muy parecida a una figura de acción. Incluso si la historia no se sentía como si estuviera corriendo de un ritmo mayor a otro, la acumulación siempre se desinflaba cuando un momento culminante giraba en torno a un modelo sin vida en un entorno vacío.
¡Los caminos ramificados de la historia eran mi característica más esperada de Dragon Ball: Sparking! Zero, pero esa idea nunca está a la altura de su potencial. Hay algunos momentos en los que se me da una opción, como aceptar trabajar con Picolo contra Raditz o rechazar su ayuda y ver una nueva serie de eventos. Incluso hay condiciones opcionales durante una batalla que puedo intentar y que pueden crear una rama de la línea de tiempo original. Por lo general, estos equivalen a poco más que una sola escena o una pelea adicional o dos que me muestran cómo toda la franquicia podría haber terminado temprano de manera predecible. Desafortunadamente, son poco inspirados o no lo suficientemente creativos para una base de fanáticos que ha diseccionado cada detalle de la trama de principio a fin, lo que lleva a que estos escenarios de «qué pasaría si» se realicen mejor en el modo Batalla personalizada.
Tu deseo se concede
Donde Dragon Ball: Sparking! Zero realmente abre su caja de arena en el modo Batallas personalizadas. Esto les da a los jugadores una cantidad sorprendente de formas de crear sus propias minihistorias, incluso si no les da el control total. Me dan una opción simplificada o totalmente personalizable dependiendo de lo granular que quiera ser con mis creaciones. El primero me permite construir un escenario en solo unos minutos eligiendo opciones básicas como la esencia de la historia, el escenario, los personajes, la miniatura y el título. Este último es donde puedo empezar a vivir mis fanfictions más salvajes de DBZ.
La característica que me parece más atractiva son las diversas condiciones que puedo establecer. ¡Sparking! Zero ofrece docenas de activadores que añaden un nivel de dinamismo a las batallas personalizadas más allá de la configuración inicial, como hacer que se produzcan transformaciones cuando la salud cae a cero, o hacer que los compañeros de equipo se unan si un luchador es golpeado por un ataque específico.
Las herramientas en Custom Battle no son perfectas, especialmente con un creador de escenas limitado que solo tiene un puñado de ángulos y escenarios para elegir. Sin embargo, lo que parece la mayor oportunidad perdida son las opciones de texto. Hay muchos ajustes preestablecidos que los jugadores pueden usar y ajustar para adaptarse a un escenario específico, pero no hay opción de voz en off. Sería una tarea insuperable grabar a cada uno de los más de 180 personajes leyendo cada línea, pero incluso usar al narrador del programa (Kyle Hebert ya está aquí) para leer estas líneas haría que tu escenario, sin importar cuán absurdo sea, cobrara vida mucho más.
Si bien hay varias docenas de batallas personalizadas para probar (y usar como plantillas para modificar si lo deseas), ver lo que la comunidad hace y comparte le dará a Sparking! Zero tiene una vida mucho más larga que sus modos multijugador tradicionales.
Dragon Ball: ¡Sparking! Zero crea la caja de juguetes definitiva para los fanáticos de la serie, pero sacrifica demasiado para lograr esa amplitud de contenido. Hay horas de diversión para ver todas las combinaciones posibles de personajes unirse o luchar en tus propias batallas personalizadas, pero las batallas de episodios no satisfarán a los fanáticos ni a los recién llegados debido a su naturaleza abreviada e inconexa. Si hubiera logrado ofrecer los máximos del material original y, al mismo tiempo, nos hubiera dado este nivel de libertad para participar en el mundo narrativo de Dragon Ball, sería todo lo que quería de un juego de Dragon Ball. En cambio, es solo una tarde divertida en la casa de un amigo.
Dragon Ball: ¡Sparking! Zero se probó en PlayStation 5.
