En el universo de los videojuegos, la nostalgia siempre ha sido un fuerte impulsor de ventas. Este fenómeno ha generado un aumento en las consolas retro, que brindan la oportunidad de revivir momentos memorables de la historia de los videojuegos con acceso instantáneo a una amplia gama de títulos clásicos, incluidas aquellas que prometen integrar hasta 10 mil juegos. Pero, ¿realmente vale la pena invertir en estas consolas? Analizaremos los aspectos clave para dilucidar si son una adquisición válida para los amantes de los videojuegos.
Si tienes 30 años o más, es probable que recuerdes las consolas emuladoras con miles de juegos de NES o Atari populares en los 90, como la Famiclón, que imitaba la Famicom, o la PolyStation, que tenía la apariencia de la PlayStation. Sin embargo, aunque afirmaban tener 500 o 1.000 juegos, en realidad tenían unos 20. Al desplazarse por la lista de títulos, estos comenzaban a repetirse, y al ejecutarlos, podías notar que solo había cambiado la paleta de colores.
Hoy en día, con la tecnología actual, las consolas sí pueden reunir una amplia gama de juegos y plataformas, aunque es poco probable que tengan exactamente 10 mil títulos y que todos funcionen perfectamente. Por lo general, las consolas de este tipo pueden tener problemas para emular todos los juegos de manera correcta, lo que resulta en problemas de latencia y experiencias de juego menos óptimas.
De cualquier forma, estas consolas ofrecen una extensa biblioteca de juegos, con muchas de ellas ofreciendo una variedad de plataformas, desde juegos de Atari y NES hasta PS2 y Gamecube, proporcionando una variedad que se adapta a diferentes gustos y preferencias. Además, tener todos estos juegos disponibles en un solo dispositivo elimina la necesidad de poseer múltiples consolas y cartuchos.
Por otro lado, la legalidad de estos sistemas puede ser cuestionable, ya que a menudo incluyen ROMs de juegos protegidos por derechos de autor. Si bien los emuladores son legales, descargar y cargar ROMs de forma gratuita se considera piratería.
Si bien el software de emulación en sí mismo es legal, emular juegos solo lo es si compras el juego de manera legítima físicamente y extraes el contenido. Descargar o cargar ROMs de juegos de forma gratuita en varios sitios de internet se considera una forma de piratería.
Para emular juegos de manera legal, debes poseer el juego original físicamente y extraer su contenido. Sin embargo, muchas personas optan por consolas retro debido a la conveniencia y la falta de conocimientos técnicos para realizar la emulación por sí mismas.
Es importante considerar estos aspectos antes de decidir si vale la pena invertir en una consola emuladora, ya que las que vienen con ROMs preinstalados pueden no ser legales. Si valoras la legalidad, la calidad y la experiencia de juego auténtica, es posible que prefieras buscar alternativas legítimas para jugar a tus juegos retro favoritos.
En ese caso, puedes obtener las versiones minis que ofrecen las grandes empresas de videojuegos, como la NES Classic Mini, SNES Classic Mini, PlayStation Classic y SEGA Mega Drive Mini 2, entre otras, dependiendo de tus preferencias de plataformas. Estos son excelentes ejemplos de consolas retro totalmente legales, son fabricadas por la misma empresa que hizo los originales y se lanzan con solo los juegos que ellos mismos crearon o tenían licencia.
Ahora, si nos preguntamos si vale la pena comprar una consola con 10 mil juegos, la respuesta, en resumen, es sí. Sin embargo, esto depende de varios factores, como la calidad de los juegos, la autenticidad de la experiencia de juego, el precio y el valor personal que le otorgues a la nostalgia y la colección de juegos retro.
Si los juegos incluidos son de alta calidad y la consola ofrece una experiencia auténtica, podría considerarse una inversión valiosa para aquellos que aprecian los juegos retro y desean revivir la nostalgia de épocas pasadas.
Por otro lado, aunque las consolas modernas como la PlayStation 5 y la Xbox Series X ofrecen opciones para juegos antiguos, su costo puede ser elevado si buscas una experiencia exclusivamente retro. En estos casos, una consola con 10 mil juegos es una opción más económica.
De cualquier modo, si te interesa adquirir una consola retro con dichas características, es importante revisar la variedad de juegos y plataformas que ofrece, la calidad de la emulación y el precio. Además, es recomendable investigar y comparar diferentes opciones antes de tomar una decisión de compra, leyendo reseñas en los sitios web donde se venden estas consolas o viendo videos en YouTube.