The Division fue sin duda un juego controvertido; este RPG tipo shooter no comenzó con buen pie y, en términos generales, dejó a muchos jugadores un extraño sabor de boca. Pero desde Ubisoft parecen inasequibles al desaliento y es que vuelven a la carga con un nuevo intento por enamorar a todos esos desencantados.
En esta ocasión, la firma vuelve al ataque con una secuela, The Division 2, que llegará al mercado en marzo del año que viene y que traslada la escena a una nueva ciudad que se encuentra en absoluta ruina. Como recordarás, el título anterior nos trasladó a una destrozada Manhattan tras haber padecido los rigores de un ataque con armas químicas, y sus ciudadanos de rodillas ante los atacantes.
Esta secuela nos lleva ahora a un Washington DC en plena apocalipsis y bajo un asfixiante calor del verano, al que hay que sumar la falta de infraestructuras que convierten la situación en irrespirable. Como miembro de la Division -una unidad clandestina de células durmientes que se activa únicamente en situaciones de crisis- tienes como objetivo restablecer el orden, pero no estarás solo, puesto que otro grupo clandestino luchará por utilizar tomar el Capitolio en su avanzadilla caótica.
En la breve demo que disfrutamos en E3 2018 pudimos ver todo el músculo del título, pero en un juego de estas características que depende mucho de los progresos que se hagan y la comunidad, es difícil saber cuál es la fotografía final del mismo para el usuario. La actividad del juego en sí parecía sólida y resultaba bastante familiar, algo que agradecerán los fans de la saga, pero que no necesariamente tiene por qué enamorar a nuevos jugadores.
¡Fuera de mi avión!
Como parte de un comando de cuatro jugadores, nuestra misión consistirá en liberar un “punto de control” que había sido ocupado por ‘los malos’. La misión que vivimos en primera persona, se compuso de tres encuentros: en el primero de ellos nos topamos con un fusilamiento de civiles en el interior de una nave, pero tras colocarnos en una posición elevada (un balcón cercano), pudimos acabar con esa masacre.
Posteriormente, salimos al exterior a una zona mucho más amplia con el Capitolio al fondo de la escena y avanzamos entre los escombros hasta el siguiente punto de control a liberar: los restos de un accidentado Air Force One. Pese a que nos encontrábamos en una zona despejada, el encuentro en sí no tuvo mayores inconvenientes, aunque tuvimos que emplearnos a fondo con los enemigos que salían de todos los recovecos del avión.
El hecho de ubicarnos en una posición exterior nos hacía blanco fácil si no nos movíamos con cuidado, así que la coordinación del equipo resultó crucial. Tuvimos la ocasión de pedir la ayuda a una guerrilla local de voluntarios. De hecho, el acceso a estas facciones aliadas y lo bien o mal que estén armadas, resultará clave para la evolución del juego.
A disparo limpio
Además de los clásicos enemigos armados, en The Division 2 te encontrarás con otro tipo de personajes; uno que nos provocó no pocos quebraderos de cabeza fue uno que contaba en su espalda con unos orificios desde los cuales expulsaba una espuma que ralentizaba nuestro movimiento hasta llegar a inmovilizarnos. Una vez que te deshacías de muchos enemigos, aparecía de pronto el jefe: un tipo enorme equipado con una gran armadura que necesitamos desactivar para derribarlo.
Este personaje no incorporaba ninguna novedad adicional más allá de una resistencia brutal a la muerte, lo que nos hizo recordar una de las mayores críticas que padeció la versión anterior de la saga: que los enemigos parecían tragarse las balas sin inmutarse. Acabar con el jefe, sin embargo, nos dio la oportunidad de emplear nuestro nuevo armamento (algo semejante a lo que sucedía en la versión anterior, en la que al alcanzar el nivel 30 se suministraban nuevas armas).
Divididos, salimos perdiendo
Al igual que en la edición precedente, en The Division 2 la historia está pensaba para actuar en grupo; jugar de forma coordinada con tu equipo crea toda una serie de oportunidades tácticas y sinergias entre las diferentes armas. Si vas por libre, por el contrario, te avanzamos que lo pasarás realmente mal.
Con todo, The Division 2 se nos antoja como una evolución sólida de la saga que cuenta con entornos más abiertos y más posibilidades de especializarse. Falta por comprobar cómo logra este título conseguir que un juego online ‘infinito’ mantenga el interés en todo momento como desean los desarrolladores. ‘Tom Clancy’s The Division 2 saldrá a la venta el 19 de marzo de 2019 en PS4 y Xbox One.