Marcus Evans Jr., representante del estado de Illinois, presentó un proyecto en el Congreso de Estados Unidos con el que busca impedir la venta de Grand Theft Auto y otros videojuegos violentos.
La medida del congresista está motivada por el incremento de los robos de autos en Chicago, por lo que Evans enmendará una ley de 2012 que prohibirá la venta de títulos que representen “daño psicológico” y “robo de vehículos motorizados con conductor o pasajero presente”.
En una entrevista con el diario Chicago Sun-Times, Evans explicó que “el proyecto de ley prohibiría la venta de algunos de estos juegos que promueven las actividades que estamos sufriendo en nuestras comunidades”.
Junto con abordar el robo de vehículos, el proyecto de ley también busca modificar la definición de videojuego violento, a uno en el que los jugadores “controlan a un personaje dentro del videojuego que es animado a perpetuar la violencia de persona a persona en la que el jugador mata o causa de otro modo un daño físico o psicológico grave a otro humano o a un animal”.
De acuerdo con la policía de Chicago, la fuerza de seguridad recibió 218 llamados relacionados con robos de vehículos en enero. Los agentes creen que ha habido un aumento de este tipo de delitos a partir de octubre del año pasado.
Esto ha motivado la adopción de medidas singulares, como la propuesta por el congresista demócrata y su intento de prohibir la venta del popular Grand Theft Auto y otros títulos, algo que todavía genera polémica.