El mundo de las consolas de Nintendo hoy es un mundo aparte. Con su Nintendo Switch, el fabricante japonés se mantiene al margen de la “guerra” la PlayStation 5 de Sony y la Xbox Series X de Microsoft. Sin embargo, no siempre fue así.
La compañía fundada por Fusajirō Yamauchi fue pionera en el mercado de las consolas de sobremesa con la Color TV-Game de 1977, a la que posteriormente le siguieron las populares Nintendo Entertainment System (1983) y Super Nintendo (1990).
Más allá de las innovaciones tecnológicas y los desarrollos gráficos de cada época, todas tenían como común denominador el típico mando horizontal, con botones de dirección analógicos y una palanca o stick.
Características que más adelante también conservaron la Nintendo 64 (1996) y la Game Cube (2001).
Sin embargo, todo cambió en 2006 con la llegada de la Nintendo Wii, una consola que no solo ofrecía un mando inalámbrico, sino que además
¿Más revolucionaria que la Nintendo Switch?
La Nintendo Switch ha marcado un hito trascendental, porque ha sido capaz de unir el mundo de las consolas portátiles con las de sobremesa en un solo dispositivo.
Sin embargo, gran parte de este fenómeno probablemente se explica gracias a la mayor conectividad con internet, algo que todavía estaba en pañales en el apogeo de la Nintendo Wii.
Sin esa conectividad, la Nintendo Switch probablemente estaría limitada a ser una (simple) consola de sobremesa. Pero más aún: parte de su éxito también se debe a las bases que sentó la Wii.
Lanzada un 19 de noviembre de 2005, la Nintendo Wii ofreció una nueva forma de acercarse a los juegos.
Gran parte de esto se explica por el Wii Remote, un control de forma alargada que prescindía de los tradicionales sticks.
Ya no era necesario estar cerca de la consola, sino que podía disfrutar los juegos a varios metros de distancia, gracias a su conectividad inalámbrica.
Además, varios títulos, como los de boxeo o tenis, reconocían el movimiento que el usuario realizaba con sus brazos. Era casi como estar jugando en la vida real.
Pero no solo eso. Gracias a una exitosa estrategia comercial, la Wii estaba equipada con múltiples accesorios que se vinculaban al mando Wii Remote.
Además del control clásico, destacaban el joystick analógico Nunchuk, el control clásico, el volante Wii Wheel y la tabla Wii Balance Board, todo un fenómeno para quienes querían seguir estilos de vida saludable.
Tal fue el éxito de la Wii que Microsoft con Kinect para la Xbox y Sony con Move intentaron seguir sus pasos. Sin embargo, Nintendo ya había sentado las bases para lo que sería su futuro.