A mediados del 2016, publicamos un artículo sobre un grupo de amigos uruguayos que se habían reunido para crear una versión mecánica del legendario juego de los años 70 Pong de Atari, integrándolo en una mesa que podía ponerse en cualquier sala para ser el centro de diversión.
Pero no fuimos los únicos a quienes esta idea les pareció interesante. De hecho, la historia se volvió viral, y Gerardo Orioli y sus compañeros fueron rápidamente bombardeados con solicitudes de decenas de personas que querían tener en casa sus propias mesas de Pong. Y, ahora, casi dos años después, finalmente están listos para cumplir con esa demanda, y qué mejor plataforma para lanzar su producto a lo grande, que haciéndose presentes en el CES 2018.
«Después del éxito viral, decidimos seguir adelante con el siguiente conjunto de desafíos», dijo Orioli a Digital Trends. «Aseguramos un inversor para continuar nuestra investigación y obtuvimos una licencia exclusiva con Atari. Luego, construimos más prototipos y perfeccionamos la funcionalidad y el rendimiento en nuestro diseño. Ahora, finalmente, estamos listos para la próxima etapa».
La compañía lanzó el producto en una campaña de Kickstarter a finales de marzo, alcanzando un éxito que fue más allá de lo planeado. Obtuvieron rápidamente unos $300,000 dólares de crowdfunding, casi un 30% más que el objetivo de financiación inicial, que era suficiente para comenzar la producción en masa.
«Hemos recibido mucho interés de la gente», nos dijo Walter Nogara, uno de los miembros originales del equipo, mientras visitaba la sede de Digital Trends en el CES. «Desde la era de Kickstarter hasta ahora, cuando al fin tenemos el producto real aquí, ha sido toda una experiencia».
Como puedes ver en las fotografías, el concepto es bastante ingenioso. En un inicio, la mesa original usaba imanes y barras de metal para el movimiento de las piezas del juego y la puntuación se llevaba a cabo utilizando controles Arduino y pantallas LED simples. La versión de Kickstarter se basa en ese diseño, pero agrega un nivel extra de tecnología, además de tener puertos de carga y bocinas.
Dado que Pong es uno de los juegos clásicos más icónicos, no hay duda de que los usuarios pueden esperar una experiencia de juego divertida y directa. Sin embargo, por lo que parece, integrarlo a una mesa física no siempre fue tan fácil.
«Nuestro mayor desafío fue encontrar el equilibrio adecuado entre las fuerzas que recrean el movimiento 2D y la ilusión del juego», nos explicó Orioli. «Tuvimos que lidiar con dos tipos diferentes de fuerzas: la magnética y la de fricción. Para controlarlas, tuvimos que variar las velocidades y aceleraciones del motor y así lograr el equilibrio correcto; de lo contrario, la pequeña pelota de Pong volaría fuera. Realizamos muchas pruebas con diferentes motores y configuraciones diferentes para elegir las correctas».
Pero parece que todo ese trabajo valió la pena. La compañía se encuentra en las etapas finales de producción, y esperan comenzar a enviar el producto final a quienes apoyaron su campaña en Kickstarter a partir de marzo. Las unidades adicionales se venderán durante el primer trimestre del 2018, pero si quieres tener una, no te saldrá nada barato. Cada mesa de Pong costará nada menos que $2,800 dólares, aunque parece que, para muchos, la inversión vale la pena.