La Comisión Federal de Comercio (FTC) pidió el lunes a un tribunal que impida temporalmente que Microsoft continúe con su oferta para adquirir Activision Blizzard antes de que el regulador aborde el asunto en una audiencia.
La FTC dijo que Microsoft y Activision, el editor detrás de franquicias como Call of Duty, Diablo y Warcraft, habían indicado que el acuerdo podría confirmarse este viernes y, por lo tanto, le pidió a un juez federal que bloquee cualquier acuerdo final antes de esa fecha.
Microsoft y la FTC tienen una audiencia sobre el acuerdo el 2 de agosto, pero el regulador está preocupado de que Microsoft pueda intentar cerrarlo antes de esa fecha. «Tanto una orden de restricción temporal como una orden judicial preliminar son necesarias porque Microsoft y Activision han declarado que pueden consumar la adquisición propuesta en cualquier momento», dice la FTC en la presentación. El regulador agregó que si el acuerdo se aprueba antes de su propia audiencia sobre el asunto a principios de agosto, entonces sería difícil de deshacer.
Un retraso también significaría que la apelación de Microsoft a la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido, que bloqueó el acuerdo en abril por preocupaciones de que podría afectar negativamente al naciente mercado de juegos en la nube, se escucharía antes de la fecha límite del 18 de julio. Los reguladores de la Comisión Europea dieron el visto bueno al acuerdo en mayo, diciendo que estaban contentos con las garantías de Microsoft sobre las preocupaciones antimonopolio relacionadas con los juegos en la nube.
El acuerdo propuesto de 69.<> millones de dólares sería la adquisición más cara de Microsoft y la más grande en la industria de los videojuegos, pero la FTC no está contenta con eso.
Al regulador le preocupa que Activision, propiedad de Microsoft, le dé al gigante informático una ventaja injusta sobre sus rivales, y como consecuencia se movió para bloquear el acuerdo en diciembre de 2022.
La presentación de la FTC ante un tribunal de California el lunes describe a Microsoft como teniendo la «capacidad y un mayor incentivo para retener o degradar el contenido de Activision de manera que disminuya sustancialmente la competencia, incluida la competencia en productos, calidad e innovación».
En términos reales, eso podría significar que Microsoft impida que los títulos populares de Activision se lancen en la PlayStation de Sony o, si se lanzó, ofrece menos funciones que la versión para Xbox de Microsoft.
Microsoft insiste en que hacerse cargo de Activision sería ventajoso tanto para la industria del juego como para los jugadores, e incluso ha ofrecido poner su nombre a un documento legal que promete la disponibilidad de juegos como Call of Duty para otras consolas durante una década.
Si Microsoft fracasa en su intento de adquirir Activision Blizzard, podría enfrentar una tarifa de terminación de hasta $ 3 mil millones.