Los problemas dentro de las oficinas de Blizzard Entertainment parecen estar lejos de terminar. Además de la demanda del estado de California por denuncias de abuso y acoso hacia las empleadas, ahora se suma la controversia en la que se ha visto envuelta una ejecutiva de la compañía.
La implicada no es otra que Frances Townsend, quien ya había sido mencionada dentro de un petitorio publicado por empleados de Blizzard la semana pasada. Luego de que la demanda se hiciera conocida, Townsend envió un correo electrónico a todo el personal donde aseguraba que la queja no tenía razón de ser.
Durante el fin de semana, la misma ejecutiva avivó todavía más el fuego, ya que publicó en sus redes sociales un enlace a un artículo en el que se discute la cultura de los whistleblowers, concepto en inglés para quienes hacen revelaciones de manera anónima. Esto es pertinente, ya que precisamente la demanda en contra de Activision se basa en testimonios hechos por algunas personas bajo anonimato, por temor a represalias.
https://twitter.com/FranTownsend/status/1421087212456882176
Por supuesto, la publicación de Townsend no fue recibida solo por la comunidad misma, sino por empleados y exempleados de Blizzard. Por lo tanto, la vicepresidenta de asuntos corporativos de Activision procedió a bloquear de sus redes sociales a quienes discreparon con ella, de acuerdo a Kotaku.
Lo cierto es que el camino no pinta bien para Frances Townsend, menos por refutar los problemas denunciados por sus empleados. Además, la ejecutiva de Activision ha tenido que lidiar con el hecho de que se le recuerde que previamente trabajó codo a codo con el presidente de Estados Unidos George W. Bush y que en una ocasión defendió el uso de técnicas de tortura por parte del Gobierno.
Es posible que Frances Townsend tenga los días contados en Activision; una potencial salida podría descomprimir la ajetreada racha que viven en la compañía creadora de Call of Duty y World of Warcraft.