Si vives en una zona lluviosa como el noroeste del Pacífico seguro que estás acostumbrado a cambiar tu chaqueta de lluvia cada cuatro años e incluso antes.
Eso se debe a que, durante décadas, los fabricantes han utilizado una sustancia llamada repelente de agua duradero (DWR por sus siglas en inglés) para repeler el agua de los sacos de dormir, chaquetas y otros elementos de clima húmedo. Y como un agente impermeabilizante, el DWR tiene una serie de problemas.
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Está hecho de una clase de productos químicos conocidos como PFCs. Y, como se informó a principios de este año, los PFC migran al medio ambiente. No se quedan en tu chaqueta, manteniéndote seco, sino que viajan a las aguas subterráneas, a la tierra y al aire.
Por ello, para Woody Blackford, vicepresidente de diseño e innovación de Columbia, la eliminación de estos PFC del diseño de una chaqueta era tanto un problema práctico como ambiental. Y pensó… ¿Por qué no hacer una chaqueta que funcione de la manera que se supone que debe de hacerlo? Y el resultado ha sido la chaqueta bautizada como OutDry Extreme Eco, disponible ya en REI.
Las capas de la chaqueta desarrollan una membrana patentada en el laboratorio PIT de Columbia sobre un tejido suave de absorción. Este tejido se hace con 21 botellas recicladas, y aunque la formulación de la membrana es secreta, ahorra más de trece galones de agua en comparación con un tejido convencional. Las etiquetas, las palancas, las cremalleras, el hilo y los ojales también se reciclan, y su diseño blanco minimalista es tan llamativo como un traje espacial.
De manera que cubre varias necesidades de los clientes de Columbia, es decir, no sólo un rendimiento técnico sobresaliente, sino también la sostenibilidad ambiental y una estética atractiva.
«Nuestro acercamiento a la tecnología del producto es internalizarla», subraya Blackford. «Queríamos aprender a crear nuestra propia plataforma «, añade. Así, cuando se crea un nuevo producto en Columbia, un extenso equipo de atletas lo prueba. Blackford y el gerente de relaciones públicas Andy Nordhoff estiman que alrededor de 500 personas probaron versiones del OutDry Extreme Eco en condiciones extremas en todo el mundo durante dos o tres años.
La chaqueta OutDry Extreme Eco es especial primero por su material, que es grueso y casi de goma al tacto. Además, durante más de tres semanas de caminar con lluvia, la chaqueta hace todo el tiempo su función. El ajuste es lo suficientemente generoso como para formar una capa debajo, y la capucha y el borde son tan grandes que pueden proteger la cara. Y los grandes bolsillos de malla a lo largo del cuerpo de la chaqueta también proporcionaban una ventilación adicional.
«Es visiblemente diferente por una razón y queremos que la gente se dé cuenta de ello”, explica Blackford. “Han pasado años y seguimos usando las mismas cosas», refiriéndose a los materiales impermeabilizantes tradicionales como lana y pelo animal. «Y ya es hora de avanzar», concluye.