Idénticos en su origen, los deportivos Toyota 86 (antes llamado Scion FR-S) y Subaru BRZ han tomado diversos caminos desde su nacimiento en 2012. La última edición especial del primero, denominada TRD, incorporó suspensión Sachs y frenos Brembo, pero mantuvo su motor bóxer de 2.0 litros.