Si al viajar en avión disfrutabas ver una película en la pantalla del asiento delante tuyo, tal vez sea mejor que de ahora en adelante lleves tu propia forma de entretenerte.
American Airlines reveló esta semana que no instalará pantallas en los asientos traseros en su nuevo avión Boeing 737 Max, que entrará en servicio a finales de este año.
Relacionado: Las mejores apps para comprar boletos de avión baratos
Un vocero de la compañía señaló que una de las razones es la prevalencia de teléfonos inteligentes y tabletas personales. «Más del 90 por ciento de nuestros pasajeros ya traen un dispositivo o una pantalla con ellos cuando vuelan», dijo la aerolínea en un comunicado ampliamente distribuido. «Por lo tanto, tiene sentido que American se concentre en ofrecer a los clientes las mejores opciones de entretenimiento y conexión rápida, en lugar de instalar monitores de respaldo que quedarán obsoletos en pocos años».
La aerolínea agregó que está comprometida a ofrecer a los pasajeros streaming gratuito de películas, música y otros contenidos de su biblioteca de material, con conexiones de alta velocidad para sus teléfonos, tabletas o computadoras portátiles Y si las opciones de contenido de la aerolínea no te gustan, también tendrás la opción de acceder a Internet, aunque para eso tendrás que pagar.
Pero para alivio de muchos, AA señaló que no está eliminando completamente las pantallas de los asientos. Por ejemplo, un nuevo avión para rutas internacionales que esta en proceso de construcción continuará incluyendo las pantallas.
«Mantendremos monitores en el respaldo de los asientos en los Boeing 777, 787, Airbus A330 y A350, que comenzarán a llegar el próximo año», confirmó la aerolínea. «También estamos comprometidos con las pantallas de los asientos traseros en nuestros A321 de tres clases».
La decisión de American de deshacerse de las pantallas de respaldo de los asientos en algunos de sus aviones sigue los pasos de otras aerolíneas. Probablemente más empresas tomarán eventualmente esta medida, puesto que ahorra una gran cantidad de dinero. No es sólo el costo de la pantalla en sí; los dispositivos también agregan una cantidad significativa de peso a un avión, haciéndolo quemar más combustible.